SACRAMENTO, California, EE.UU., En una de las medidas más drásticas frente a la sequía en California, las autoridades estatales discutían el martes si aplican multas de 500 dólares diarios a quienes usen agua para paisajismo, fuentes o lavar vehículos.
Se prohibiría regar jardines al punto que el exceso de agua corre a la acera o la calle. También se prohibiría lavar aceras, entradas de coches y otras superficies duras, así como el lavado de vehículos con manguera sin aspersor.
Si bien se instituirían multas para los infractores, la mayoría de las ciudades probablemente aplicarán una escala móvil que empieza con una advertencia y acrecienta el castigo en caso de reincidencia.
La Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos dijo que recibió un centenar de comentarios por escrito después de proponer el reglamento de emergencia la semana pasada.
“Hasta ahora, la gente en general las apoya”, dijo la presidenta de la junta, Felicia Marcus. “Creo que la gente comprende que actuamos con moderación y que en realidad se trata de mandar un mensaje”.
La junta estima que con las restricciones propuestas se ahorraría agua suficiente para dar suministro a 3,5 millones de personas durante un año, lo suficiente para satisfacer las necesidades de casi nueve de cada 10 residentes de Los Ángeles.
El Departamento de Recursos Hídricos de California calcula que las ciudades y los suburbios usan el 20% del agua del estado, y la mitad de eso en actividades al aire libre. La agricultura es de lejos el mayor usuario, ya que abarca el 75% del consumo en el estado.
Las autoridades municipales de San Francisco temen que la prohibición de lavar las calles impida limpiar debidamente los callejones donde personas sin techo duermen en gran número.