Al menos 18 personas han muerto y varios millones han resultado afectadas en distintas provincias de China esta semana por las continuas lluvias torrenciales y las consecuentes inundaciones, informó hoy la prensa estatal.

Tan sólo en la provincia suroccidental de Guizhou, siete personas han muerto después de que sus casas se derrumbaran o al ser alcanzadas por relámpagos, según aseguran las autoridades locales.

Otras tres continúan desaparecidas en la provincia y más de 91.000 han tenido que ser realojadas por las fuertes lluvias, que comenzaron el domingo por la noche y no han cesado hasta ayer, miércoles, destruyendo 5.800 casas y dañando otras 16.300.

En la ciudad de Tongren, también en Guizhou, el río Jinjiang se desbordó y anegó varias calles, hogares y comercios, donde los bomberos y equipos de rescate continúan bombeando el agua.

La electricidad se cortó en casi 300.000 viviendas de Tongren, Zunyi y Bijie, y en 100.000 de ellas aún no se ha restablecido.

Debido al temporal, al menos 4.000 pasajeros que tenían que volar desde el aeropuerto de Longdongbao, en Guiyang, la capital de la provincia, permanecieron allí durante horas al ser sus vuelos retrasados o cancelados.

Las lluvias afectaron también la provincia oriental de Jiangxi, en la que seis personas han muerto desde el viernes, alrededor de 338.000 han sido afectadas y 1.610 realojadas. Las tormentas destrozaron 227.000 hectáreas de cosechas y destruyeron 166 casas, lo que supuso pérdidas económicas de 29,8 millones de dólares.

En la vecina Hunan, cinco personas han muerto y 14 están desaparecidas desde el lunes, y otras 283.000 han tenido que ser evacuadas.

Las crecidas también han interrumpido tres rutas de tren en las provincias de Guizhou y Hunan, donde la turística localidad de Fenghuang, famosa por sus puentes y casas tradicionales junto al río, es una de las más golpeadas, con muchos comercios de las calles más visitadas destruidos y turistas y comerciantes evacuados.

China sufre frecuentes desastres naturales en los meses estivales provocados por las lluvias monzónicas, especialmente en la mitad sur del país.