El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ha denunciado este sábado en un comunicado la escasez de servicios básicos, tales como agua o medicamentos, para los niños en Gaza debido a la escalada de la violencia y los ataques israelíes. Hasta ahora el balance se sitúa en 59 niños muertos y otros 500 heridos en Gaza, y cuatro niños heridos en Israel.

Según UNICEF, aproximadamente unas 90.000 personas carecen de suministros de agua corriente de agua y no funcionan la mitad de las plantas de aguas residuales, lo que aumentaría notablemente el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por consumir agua no potable.

También UNICEF y sus aliados están comprando medicamentos pediátricos básicos y los equipos que tienen sobre el terreno están proporcionando ayuda psicológica a los niños y a sus cuidadores. A su vez se ha comenzado con la emisión por radio de alertas sobre las municiones sin estallar.

La viviendas de 1.780 familias en Gaza han sido destruidas y hay decenas de miles de desplazados que se refugian en escuelas aunque más de 80 centros educativos han sido objetivo de los bombardeos israelíes.

En su comunicado, UNICEF ha instado a todas las partes a cumplir con su obligación legal y moral de proteger a los civiles, incluidos niños, de la escalada de violencia que se está produciendo.