Washington, La ciudad estadounidense de Detroit, declarada en bancarrota, suspendió hoy el anuncio de cortar el suministro de agua a los clientes que no pagaron sus cuentas, tras varias protestas de los ciudadanos.

La decisión la informó este lunes el juez Steve Rhodes, quien supervisa también la bancarrota municipal más cuantiosa en la historia de Estados Unidos.

El magistrado anunció que no habrá cortes al suministro durante los próximos 15 días.

Rhodes también pidió al ayuntamiento de la ciudad presentar alternativas a la suspensión del abasto que sufren miles de ciudadanos y negocios.

El tema atrajo la atención a nivel nacional luego que el mes pasado, cientos de activistas pidieron ayuda a Naciones Unidas por la falta de agua, mientras que la semana pasada, unas dos mil personas protestaron en la urbe del estado de Michigan, durante la Convención Nacional de demócratas liberales.

En junio, el departamento de Servicios Hidráulicos cortó el servicio a unas siete mil 200 hogares y negocios.

Aunque el suministro fue restablecido a 43 por ciento de los clientes una vez que pagaron o anunciaron su intención de hacerlo, muchos más han sido afectados por la decisión desde fines del año pasado, indicó el diario Detroit News.

De acuerdo con la ley, si los usuarios se atrasan más de 60 días en sus pagos de agua o deben 150 dólares, dejan de recibir el servicio.

Autoridades de la otrora considerada capital del motor estadounidense, presentaron meses atrás un plan a fin de intentar sacar a la urbe de la bancarrota en la cual se encuentra sumergida.

De acuerdo con el proyecto expuesto por Kevyn Orr, director de manejo de emergencias financieras de Detroit, se pretende inyectar recursos financieros en la vetusta infraestructura citadina y demoler barrios completos inhabitados.

De acuerdo con el plan, también ocurrirían recortes a las prestaciones de los jubilados de entre un 10 y 30 por ciento, 

Detroit, símbolo del auge de la industria del automóvil en el siglo XX, se declaró en agosto pasado en quiebra, con una deuda récord de 18 mil 500 millones de dólares, la ciudad estadounidense más grande que ostenta esta condición.