Washington, Autoridades en el estado norteamericano de California desconocen hoy si se cumplen y son efectivas las medidas implementadas para enfrentar la severa sequía que azota al territorio.

La crónica escasez de agua, considerada como una de las peores en un siglo, obligó al gobernador Jerry Brown a declarar el estado de emergencia el 17 de enero, al tiempo que exhortó a residentes y agencias a disminuir el uso del vital líquido.

Sin embargo, pocas agencias estatales saben si sus esfuerzos de ahorro están cumpliendo su cometido, pues las autoridades hasta el momento no han exigido que comparen el consumo de este año con el de 2013, señaló la cadena televisiva ABC News.

De 11 agencias o departamentos que utilizan la mayor cantidad de agua en el territorio solo cuatro pudieron proporcionar información sobre sus cuentas durante el primer semestre de 2014 en comparación con el año pasado.

Otras entidades presentaron algunas facturas de compañías que las suministran, pero reconocieron que la información era insuficiente para medir la efectividad de los esfuerzos por ahorrar, indicó.

Uno de los mayores usuarios de agua, el Departamento de Transporte de California, proporcionó información de 2014 para las cuentas de consumo en cuatro ciudades y un condado, pero le resultó imposible ofrecer cifras de 2013, lo cual evidencia cuan difícil resulta conocer el consumo y ahorro real del líquido.

Ante informes que alertaron sobre un incremento del uno por ciento del gasto de agua, la Junta Estatal de Control de Recursos Acuíferos votó días atrás por imponer multas de hasta 500 dólares diarios a quienes desperdicien agua durante el riego excesivo de jardines y lavado de aceras.

Según economistas, la avidez de agua en California ha hecho que el precio del vital líquido se multiplique por 10 en los recientes cinco años, lo que ha llevado a algunos granjeros a vender sus reservas de agua casi a precio de oro.

Científicos anuncian que el calentamiento global empeorará las sequías y aumentará el costo de mantenimiento de los sistemas de abastecimiento de agua en California.

Según el departamento de Recursos Hidráulicos, las lluvias en 2013 solo alcanzaron el 25 por ciento de los registros tradicionales, unos 180 milímetros que significaron la cifra más baja desde 1895, en medio de advertencias de que las condiciones áridas podrían continuar durante todo este año.