El Cairo, El canciller interino egipcio, Nabil Fahmy, advirtió a Etiopía de una respuesta decisiva sobre la súperpresa Renacimiento que a su entender amenaza la seguridad nacional de su país, según declaraciones a una televisora conocidas hoy.
Egipto tiene derecho a defender su seguridad nacional, dijo el ministro, ratificado en el cargo tras la renuncia a fines del mes pasado del anterior Gobierno encabezado por el economista Hazem El Beblawi.
El proyecto se basa en la construcción de un embalse gigantesco y cuatro centrales hidroeléctricas capaces de proporcionar energía al país del Cuerno Africano para su consumo y un excedente para exportar a países vecinos.
Etiopía debe enfrentar las consecuencias si las negociaciones no consiguen elaborar una solución que garantice la seguridad hidráulica de Egipto, declaró Fahmy a la televisora satelital Tahrir.
Acorde con las autoridades en El Cairo, la represa, que se construye a un costo superior a los cuatro mil millones de dólares, afectará el flujo del río Nilo, vital para sus necesidades humanas y económicas.
Además expresa aprensiones por la posibilidad de un accidente que provoque una inundación de proporciones catastróficas.
El ministro de irrigación egipcio, Mohamed Abdel Mottaleb, acusó a Etiopía de "testarudez" en las negociaciones.
Addis Abeba afirma que la cuota de 55 mil millones de metros cúbicos de agua asignada a Egipto se basa en un tratado que data de fines de la década de los años 50, durante la dominación colonial y por lo tanto inválido.
La postura etíope es secundada por varios países de la cuenca del Nilo, que denunciaron el tratado.