Miles de reses han muertos ahogadas y otras miles por falta de pasturas, según el presidente de ganaderos de la región de Beni, Mario Hurtado
Expertos ambientalistas han advertido que la mayor llanura ganadera de Bolivia corre el riesgo de convertirse en un pantanal por efecto del cambio climático.
"Esos impactos ya los estamos viendo y en la medida en que las lluvias serán más intensas en los próximos 20 años, el Beni corre riesgo de convertirse en un pantanal y con ello desaparecería la ganadería" , dijo Corina Straatsma, directora para Sudamérica del Instituto Humanista para la Cooperación de los Países Bajos (Hivos) .
Otros expertos coincidieron con el pronóstico durante el foro sobre bosques y cambio climático organizado por Hivos y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior en La Paz.
Algo de eso ya está ocurriendo según autoridades del gobierno. Hasta ahora el balance de las peores inundaciones en seis años es de 1.600 viviendas destruidas, 63.000 hectáreas de cultivos arrasadas y 110.000 cabezas de ganado muertas, dijo el viernes el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.
La pérdida económica no ha sido cuantificada debido a que regiones de Beni siguen inundadas, aunque el período lluvioso está en declive, agregó el funcionario.
Con 150 mil kilómetros de superficie la provincia de Beni es una llanura selvática gran parte de la cual quedó convertida en un mar de agua debido al desborde de ríos. Decenas de poblados quedaron inundados.
Miles de reses han muertos ahogadas y otras miles por falta de pasturas, según el presidente de ganaderos de la región Mario Hurtado.
La escasez de carne vacuna se hace sentir estos días en los mercados del país.
Según los expertos las inundaciones también son efecto de la deforestación de bosques a un ritmo de 300.000 hectáreas cada año.
Los glaciares bolivianos han perdido un 40% de nieve, las inundaciones se acentúan en las tierras bajas del oriente mientras que la sequía se agrava en la región alto andina y en el sur por los efectos del clima, según los expertos.