RÍO DE JANEIRO, Brasil.- Las escasas lluvias registradas en Brasil en verano, de diciembre a marzo en el hemisferio sur, y la mala gestión de las reservas acuíferas causarían racionamiento y cortes de energía eléctrica en Sao Paulo, donde se inaugurará la Copa Mundial de Futbol.
Desde hace varias semanas, expertos, analistas y funcionarios de agencias meteorológicas han alertado a las autoridades que si la situación no cambia radicalmente, casi la mitad de los 20 millones de habitantes de Sao Paulo podría sufrir cortes de agua en los próximos meses.
El principal problema es el bajo nivel de la mayor reserva de la ciudad, Cantareira, que abastece a 8.8 millones de personas en la urbe y cuyos niveles registraron un nivel récord de apenas el 8.2 por ciento del total de la capacidad.
Ante esta situación, las autoridades del estado de Sao Paulo ordenaron la semana pasada el uso del ‘volumen muerto’ de agua del embalse, una especie de reservas de emergencia que son usadas para evitar que los cortes de agua comiencen antes del final de la Copa del Mundo.
Si no se hubieran utilizado esas reservas, las del embalse habrían sido agotadas en la última semana de junio, en pleno Mundial de Futbol y cuando Sao Paulo recibirá un partido de los octavos de final del torneo.
La medida, que aumentó los niveles hasta el 26 por ciento del total de la capacidad del embalse, ha sido duramente criticada por los expertos, ya que estiman que se trata de una solución a corto plazo con fines electorales ante la proximidad de las elecciones generales previstas para el 5 de octubre.
El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, también ha sido criticado por sus declaraciones que niegan cualquier problema de abastecimiento, y algunas zonas de la periferia del estado han denunciado que ya les están cortando el suministro de agua durante parte del día.