Brasilia, El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, solicitó hoy apoyo financiero a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para impulsar ocho obras de infraestructuras y enfrentar la crisis hídrica en ese territorio.

Alckmin, del opositor Partido de la Social Democracia (PSBB), pidió a Rousseff tres mil 500 millones de reales (unos mil 377 millones de dólares) para la construcción de nuevos reservorios de agua, acueductos para interconexión de las represas Atibainha-Jaguarí, Jaguarí-Atibaí y Río Grande-Guarapiranga.

La propuesta del Gobernador incluye la excavación de pozos artesanales para extraer el preciado líquido del Acuífero Guaraní e intentar paliar la peor sequia de esa región en décadas.

La ministra de Planificación, Miriam Belchior, quien participó en una reunión al respecto, señaló que la mandataria orientó la creación de una comisión para evaluar los proyectos estaduales, antes de aportar el financiamiento.

Hace falta realizar un estudio para asegurar que dichas obras ayudarán a resolver la grave situación creada en Sao Paulo, debido a la falta de precipitaciones, dijo.

Reelecto en el cargo en la primera fase de los comicios de octubre pasado, Alckmin y el PSDB lograron silenciar el tema de la sequia y la falta de acciones para enfrentar este problema durante la campaña electoral.

Tras su triunfo, comenzó entonces a salir a la luz pública la crítica situación de los reservorios y se registraron cortes en el suministro de agua en varias localidades de la periferia de Sao Paulo, la capital estadual, la más poblada y rica de esta nación.