Monterrey, NL. Noventa por ciento del petróleo derramado en el río San Juan, municipio de Cadereyta, ha sido retirado, informó Petróleos Mexicanos; además precisó que se estima que en ocho semanas queden concluidas las labores de limpieza.

A través de un comunicado agrega que con el objetivo de concluir las labores de forma más rápida y efectiva, más de 500 personas trabajan en la zona, donde se han colocado barreras oleofílicas que absorben el aceite y barreras marinas que impiden el avance del crudo y facilitan su contención.

"Asimismo, se cuenta con seis desnatadoras y 28 unidades de presión de vacío, que son equipos que succionan el petróleo del agua", señala el comunicado.

Las autoridades estatales de Salud descartaron que el agua potable esté contaminada, pues los análisis realizados en la presente semana arrojaron que los niveles de potabilidad están "por encima de la norma".

Jesùs Zacarías Villarreal, titular de la Secretaría de Salud, dijo que se mantendrán los muestreos y consideró "muy difícil" que el crudo derramado llegue a la presa El Cuchillo, principal abastecedora de agua potable de la región.

"Los análisis del agua de muestra concluyeron que tenían entre 1 y 1.5 por ciento de cloro residual, cuando la norma marca un 0.5 como mínimo, es decir que estamos por encima de esta norma.

"Además, sólo el 10 por ciento de la población consume agua de pozos, pues el 90% está integrado a la red de Agua y Drenaje", dijo el funcionario.

El derrame del crudo tuvo lugar el pasado 17 de agosto y se derivó de una toma clandestina, lo cual provocó la contaminación de 23 kilómetros del cauce del río y acequias en el poblado San Juan, del municipio de Cadereyta.