Confirmó que después de pláticas y negociaciones finalmente se aprobaron los 800 millones de metros cúbicos a solicitud de los productores de la región lagunera y que fue el director general de la Conagua, David Korenfeld Federman, quien les apoyó para que el Comité Hidráulico aprobara este volumen de agua.

"Tuvimos un buen apoyo del director general de la Conagua, David Korenfeld, que aunque todo mundo puede decir que por ser el director él puede tomar las decisiones, pero hay un Comité Hidráulico formado por técnicos y ellos estuvieron dilucidando qué se podía hacer de acuerdo a las fórmulas matemáticas".

Especificó que de acuerdo con las fórmulas matemáticas, los especialistas de la Conagua determinaron que la extracción de las presas Francisco Zarco y Lázaro Cárdenas, en suma, sería de 600 millones de metros cúbicos; luego se accedió a elevar a cien millones de metros cúbicos más y tras "pelear y pelear" para que se aumentara, finalmente se logró la autorización de los 800 millones.

No obstante, dijo, el Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua pronostica que este año las precipitaciones pluviales serán menores, aunque con la naturaleza nada es definitivo, reconoció, por lo que los agricultores ya están avisados que para el próximo año el volumen podría ser mucho menor.

"Se pronostica para la región un año seco, el año pasado también lo pronosticaron así; sin embargo, afortunadamente, se equivocaron, que aunque fue bueno para nosotros y malo para los estados de Guerrero y Veracruz, porque fue la bendición para nosotros, que tuvimos esta cantidad de agua y esperamos que este año se equivoquen también para que haya agua y podamos tener un buen ciclo", añadió.

El funcionario federal destacó que con el volumen a extraer, la presa Francisco Zarco se quedaría únicamente con unos mil 300 millones de metros cúbicos, que representa un 40 por ciento de su capacidad.

El funcionario dejó en claro que la función de la Canagua es únicamente la de administrar el líquido, por lo que resaltó la importancia de que, conjuntamente, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y las dependencias estatales vigilen de qué manera se eficientiza el uso del vital líquido.

Finalmente, García Triana reconoció que una pieza clave para evitar el desperdicio del agua es la infraestructura, que en lo que compete a los canales administrados por la dependencia está en buenas condiciones, no así los canales que son jurisdicción de los módulos de riego que, por sus malas condiciones, se pierde un porcentaje considerable en la conducción.