Con el apoyo de imágenes satelitales y fotografías aéreas históricas, México es el país que mejor conoce la superficie y ubicación de sus manglares.
En el marco del Día Mundial de los Humedales que se celebra en febrero y ante un público interesado que llenó el foro Antonieta Rivas Mercado de la Biblioteca de México, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) presentó el pasado 30 de enero la obra: Manglares de México, Extensión, distribución y monitoreo, documento que hace referencia a Sistema de Monitoreo de lo Manglares de México.
El Dr. Jorge López Portillo, comentarista de la obra, señaló que la publicación constituye un ejercicio de interpretación de imágenes satelitales: “…que después se convierte en uno de los mejores ejemplos a nivel internacional, de un trabajo académico riguroso, que usa las técnicas más modernas de interpretación de imágenes de satélite y una intensa validación en el campo y por vía aérea”.
Durante la presentación, el Dr. José Sarukhán Kermez, Coordinador Nacional de la CONABIO, agradeció la invaluable colaboración en el proyecto de la Secretaría de Marina (SEMAR), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), entre otras instituciones. Sobre este esfuerzo destacó: “Es la aportación del gobierno de México para conocer mejor lo que se tiene en este país. Es una inversión que el gobierno federal ha hecho para hacerse de información para tomar mejores decisiones en cómo manejar las cosas”.
El Ing. Juan José Guerra Abud, titular de la SEMARNAT, se dirigió a los participantes del proyecto señalando que quienes están bajo la responsabilidad de definir la política pública del país: “… tenemos que estar muy cerca de ustedes, tenemos que escucharlos de manera permanente. Lo que ustedes están haciendo, nos va ayudar, nos va a permitir hacer un mejor trabajo por el beneficio de México, para el crecimiento económico, para el desarrollo sustentable”.
Los manglares constituyen importantes barreras naturales que aminoran el impacto de ciclones y huracanes. La Mtra. María Teresa Rodríguez Zúñiga, coautora de la obra Manglares de México, Extensión, distribución y monitoreo destacó: “…en sitios donde el manglar ha sido removido, los impactos de los tsunamis son mucho más fuertes”. Sobre los manglares añade: “A pesar de esta importancia, tienen una problemática global y nacional, la más extendida es el cambio de uso de suelo”. Respecto del daño causado al ecosistema por esta transformación de la superficie de manglar hacia un uso de suelo con actividad turística, la maestra subrayó: “… si bien el cambio ha sido bajo, éste prácticamente es irreversible”.
La coautora del libro, dio a conocer las superficies de manglar en cifras derivadas del monitoreo de los manglares de México en tres periodos: 1970-1980: 856,308 ha; 2005: 774,090 ha; y 2010: 764,486 ha. Sobre los datos históricos, la Mtra. RodríguezZúñiga observó la necesidad de considerar que el periodo transcurrido entre la primera y segunda fecha de evaluación es de casi 25 años. Sobre las cifras agregó: “Además de saber cuántas hectáreas se han perdido, también sirven para reconocer las zonas de distribución natural de los manglares”. Rodríguez Zúñiga mostró a través de imágenes, la relevancia de conocer la distribución históricade estos ecosistemas al exponer el caso de las inundaciones de septiembre de 2013 en Punta Diamante, Acapulco: “Vemos como los manglares están reconociendo un patrón natural de inundación, esas zonas eventualmente se estarán inundando. Cabe señalar, que Guerrero no tiene ninguna área natural protegida que cubra y proteja a este ecosistema”.
El Dr. Jorge López Portillo, investigador del Instituto de Ecología A.C. de Xalapa, Veracruz y comentarista de la obra, apuntó: “La CONABIO entrega por internet e impreso al público Manglares de México, Extensión, distribución y monitoreo”, con la posibilidad de acceder a archivos con coordenadas geográficas (archivos shape). López Portillo señaló que gracias a este esfuerzo se conoce la superficie de manglar en áreas protegidas y estado por estado. Además, destacó la utilidad de la información para estudios de ordenamiento ecológico, de impacto ambiental, de restauración y de mayor conocimiento de los manglares como sumideros de carbono. Y subrayó: “Con esta estrategia, se fomenta la organización de redes académicas alrededor de un objetivo común y para el bien común, ya que los datos y las publicaciones generadas estarán disponibles al público interesado”. Y concluyó: “Así, ya está consolidado un sistema de monitoreo de manglares de México”.
El Dr. López Portillo refirió que en 2015 se cumplirán ocho años del proyecto de monitoreo: “De manera que el próximo año tendremos un nuevo dato para ver, si hay o no, más o menos cobertura de manglar… y en dónde se perdió”. La Mtra. Rodríguez Zúñiga concluye sobre la experiencia adquirida en el impulso dado al Sistema de Monitoreo de México: “… bien pudiera ser utilizada en el desarrollo de sistemas similares para otro tipo de ecosistema”. Manglares de México, Extensión, distribución y monitoreo está disponible en www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/manglares2013/publicaciones.html. Mapas, reportes, formatos y cerca de cien mil imágenes, están a disposición del público para ser usados.
