México, DF. El 90 por ciento de la población que vive en las inmediaciones del pozo petrolero 123, ubicado en el poblado de Oxiacaque, Tabasco, y que explotó a fínales del año pasado, presentan daños a la salud, entre ellas cáncer, enfermedades respiratorias y ataques al corazón, denunciaron habitantes de las comunidades de Nacajuca, Tabasco.

En conferencia de prensa indicaron que de acuerdo a un estudio realizado entre el 11 y 18 de enero de este año y que fue coordinado por Verónica Durán Carmona, académica y geógrafa de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), entre otros efectos que presentan los pobladores son dolor de cabeza, ataques al corazón, convulsiones y daños cerebrales por mencionar algunos.

Al respecto exigieron también a los gobiernos municipal, estatal y federal, la reparación de daños ambientales y sanitarios ocasionados por la explosión del pozo de Pemex Terra 123 en octubre pasado, el cual deterioró además de la salud de las personas, muerte de ganado, animales de traspatio y  pérdida de cosechas, así como cuarteaduras en casa y carreteras inhabilitadas.

Efraín Rodríguez, asesor Jurídico del Comité de Derechos Humanos de Tabasco dijo que “las comunidades fueron afectadas en muchos aspectos que van desde su salud, alimentación, economía, servicios, trabajo, vivienda, contaminación de agua, suelo, aire y vegetación. Sabemos que muchos de los componentes del petróleo son los causantes de ellas”.

“Ese humo lo respiramos y cayó sobre el suelo, la flora, fauna. A raíz de este problema la gente tiene un sin fin de enfermedades como llagasen la piel, problemas bronco respiratorios, gastrointestinales, irritación envista por mencionar algunos. El agua está contaminada de petróleo, al igual que nuestras cosechas. El ganado se está muriendo” advirtió Rubicel López de la comunidad de Oxiacaque.

Los habitantes demandan pagos por concepto de indemnización.