GUADALAJARA, JALISCO.- En México hoy en día cerca de 2 mil 600 presas no se encuentran registradas, lo cual representa un potencial peligro para la población, particularmente para quienes habitan aguas abajo de los complejos hidráulicos, ya sea porque las infraestructuras cuentan con diseño inadecuado, o por la posible ocurrencia de desbordamientos, filtraciones, rupturas e incluso fallas de operación.
De igual manera, se conoce que 35 por ciento de los 100 embalses más grandes del país ya cumplieron su vida útil. Felipe Arreguín Cortés, subdirector general técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), confirmó que las autoridades tienen reconocidas oficialmente sólo cinco mil 400 presas en 29 estados; sin embargo, se sabe que existen unas ocho mil en total.
“En muchas regiones los gobiernos de los estados o los propios usuarios hacen bordos, y estos pueden ser muy altos o almacenar grandes cantidades de agua, y de acuerdo con la definición de la Comisión Internacional de Grandes Presas, las cortinas de más de 15 metros de altura o el almacenamiento de más de un millón de metros cúbicos se llegan a considerar como tales”, expuso.
Ante ello, señaló que “tenemos que estar constantemente buscándolas”, para poder registrarlas, monitorearlas y así asegurar que se de un proceso de revisión de anomalías. “La meta es que todas estén ubicadas”. El mantenimiento, añadió, “es el gran problema,”, ya que Conagua insiste con los operadores para que exista un buen funcionamiento, pues la seguridad es lo principal.