GUADALAJARA, JALISCO.- A partir de hoy, el porcentaje de aguas tratadas en la Zona Metropolitana de Guadalajara crece de 22 de cada 100 litros, a 79. El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, inauguró hace unos instantes la macro planta de tratamiento de Agua Prieta. 
 
La mega obra pemitirá que seis mil 500 litros de agua de residuo que antes se vertían al Río Santiago sean limpiados; es la planta más grande del país. Así será hasta el próximo año, cuando la planta de Atotonilco se haga cargo de un porcentaje mayor de líquido residual del Valle de México.
 
Agua Prieta está diseñada para tratar ocho mil 500 litros por segundo, y por sí misma incrementa en cuatro puntos porcentuales la limpieza de las aguas de todo México, que ahora limpia 54 de cada 100 litros. 

Es, además, autosuficiente, pues el biogas que resulta del proceso de limpieza será utilizado para generar la energía eléctrica que necesita para funcionar. Esto permitirá un ahorro superior a los 110 millones de pesos por año. 
 
El costo de Agua Prieta fue superior a los tres mil millones de pesos, y en éste también se involucró la iniciativa privada. La limpieza de agua es un concepto que también aparecerá en los recibos del SIAPA (Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado). 
 
El proyecto Agua Prieta, que finalmente complementa a su "hermana" de El Ahogado --que se hace cargo de limpiar dos mil 500 litros del Sur de la ciudad--, está incluida en el Plan Hídrico Nacional que pretende alcanzar un porcentaje de saneamiento del 65% para cuando concluya el sexenio de Enrique Peña Nieto.  
 
Para dimensionar la cantidad de líquido de desecho que se estará tratando a partir de hoy, el Presidente de la República explicó (en su tercera visita a Jalisco en menos de dos meses) que, de ser potables, los seis mil 500 litros por segundo permitirían que casi tres millones de personas tuvieran agua. 
 
La macro planta está diseñada para tratar ocho mil 500 metros cúbicos, pero limpiará dos mil menos de lo proyectado por la ausencia del túnel interceptor de oriente (cuyo costo rebasa los dos mil millones de pesos), para encauzar los líquidos de desecho de los arroyos de San Gaspar, Osorio y San Andrés, en la zona Norte de la metrópoli.
 
Por su parte, el gobernador Aristóteles Sandoval habló del sitio de disposición de lodos, que originalmente se proyectaba en el predio de Los Tempisques. Sobre él mencionó que de ninguna manera será usado para tales fines, y que sería conservado como área de protección hidrológica. Los lodos de Agua Prieta serán trasladados a otro punto, aunque eso generará un mayor costo.