Chihuahua.- Unos 180 mil habitantes de 150 comunidades rurales, de las zonas serrana y desértica del estado de Chihuahua, no cuentan con suministro de agua potable, de acuerdo con cifras de la Junta Central de Agua y Saneamiento, poblaciones de difícil acceso y en las que los ríos o arroyos ya se encuentran prácticamente secos.

La falta de lluvias cada año genera que los ríos, arroyos y manantiales naturales se sequen, lo que ha dejado sin agua para las actividades básicas a personas que radican en lo más lejano de la sierra o en lo más recóndito del desierto chihuahuense.

Datos dados a conocer por la Unidad Estatal de Protección Civil, con base en información de la JCAS, revelan que en esas regiones, no hay agua para solventar las necesidades elementales, toda vez que en muchos de esos poblados bañarse o lavar la ropa es un lujo.

Son varias las poblaciones que no cuentan con sistemas integrales de agua potable, “hay el proyecto de instalar en algunos lugares puntos de ósmosis inversa, como lo tenemos en Jiménez y Aldama, pero eso está en estudio”, dijo Obbed Holguín, de la oficina de Comunicación de la dependencia.

En otros casos, analizan si es costeable llevar hasta esos puntos una cisterna para que almacene el vital líquido que se les lleva en pipas, pues en ocasiones, una pipa viaja hasta 20 kilómetros en medio de la sierra, para llevar el agua a una comunidad con apenas 5 ó 6 casas, donde sus habitantes llenan pequeños depósitos para almacenarla, lo que a veces ocasiona “incosteable” llevarla, toda vez que es mucha la inversión que se hace para el traslado de los pesados vehículos.

En coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social y la Coordinadora Estatal de la Tarahumara, buscan la forma de subsanar el problema, del almacenamiento del agua en dichas comunidades.

El Gobierno del Estado dispone de unas 100 pipas que distribuyen agua en todos los municipios del estado, vehículos que tienen un rol determinado, para llegar cada día a diferentes comunidades, aunque el grueso de éstas se encuentran en las zonas urbanas de Juárez y Chihuahua.

Sólo en Juárez hay distribuidas ocho pipas, en la ciudad de Chihuahua hay otras 22, pues son 58 colonias las que no tienen el servicio de agua potable, pero cuentan con mejor infraestructura en cuanto a la calidad de los caminos.

En municipios serranos como Uruachi, Urique, Temósachi, Ocampo, Nonoava, Morelos, Maguarichi, Madera, Huejotitán, Guazapares y Batopilas, donde las brechas son sumamente complicadas para transitar, tienen cada uno destinada apenas una pipa para visitar las comunidades que carecen del servicio.

Otros como Balleza, Bocoyna y Guachochi tienen hasta dos vehículos de este tipo, lo que no deja de hacer tardado el reparto del vital líquido a los habitantes de las comunidades, muchas de ellas muy pequeñas.

“Las pipas trabajan toda la semana, pero aparte, hay municipios que tienen las propias, con lo que se atiende todo el año a las familias que no les llega el agua a través de una toma domiciliaria”, precisó Holguín.

El gobernador César Duarte dio a conocer que ya se solicitó una declaratoria de emergencia por las altas temperaturas registradas en el estado, de lo que espera tener respuesta en breve, particularmente para recibir respaldo en infraestructura.

“El planteamiento de cambiar los horarios de las escuelas, como los esfuerzos institucionales en golpes de calor, es en los municipios donde se agudicen más la temperaturas, que pasen los 42 ó 44 grados centígrados, por eso enviamos la definición del horario al criterio de las autoridades locales educativas”.