La participación de la iniciativa privada en la construcción y mantenimiento de la infraestructura hídrica en México podría mejorar significativamente la calidad del servicio, afirmaron especialistas de la consultora internacional KPMG.
David Jiménez, socio de Asesoría Legal de Infraestructura de KPMG en México, explicó que el crecimiento de la población y los constantes daños generados por los desastres naturales ponen presión sobre el Gobierno para construir o reconstruir cada vez más infraestructura.
Sin embargo, darle mantenimiento a la infraestructura que ya existe es igualmente importante, pero los recursos fiscales necesarios no siempre son suficientes.
Por ello, llamó a permitir una mayor participación de la iniciativa privada, que no implica una privatización del recurso.
"Vemos que hay una oportunidad muy específica para que los particulares se encarguen de otro tipo de obras, otro tipo de gestión de los recursos hídricos", explicó.
Detalló que hay áreas en las que los particulares pueden hacer una diferencia, como la gestión de cobro del servicio o la mejora de la eficiencia, mediante la reducción del desperdicio.
Bastien Simeon, líder global del Sector Hídrico para KPMG, explicó que actualmente existe un déficit de inversión para la construcción de infraestructura hídrica en el mundo que va de 2 mil a 3 mil millones de dólares por año.
Si esta tendencia continúa, en los próximos años la demanda de agua será 40 por ciento más grande que la oferta, lo cual podría tener un impacto significativo sobre la economía.
De acuerdo con el experto, el crecimiento del Producto Interno Bruto mundial podría reducirse a la mitad.