CIUDAD VICTORIA.- Nuevo Laredo sufre cada que llueve o crece el nivel del río Bravo. En esta ocasión casi 50 planteles educativos, tuvieron que cerrar sus puertas a alumnos de educación en jardines de niños, primarias y secundarias, ante la falta de suministro de agua potable.
A pesar de recibir millones de pesos en inversión, la Comisión de Agua Potable no ha podido sanar los males que presentan desde hace 50 años de su red de drenaje sanitario y pluvial y de agua potable.
La falta de agua se tornó caótica ya que en el sur de esta frontera, habitantes de 60 colonias vieron cortado el suministro de agua potable, a pesar de que autoridades de la Comapa, aseguraron que sólo bajó la potencia en el suministro, pero los habitantes aseguran que no salía una gota de las llaves.
Debido a la turbidez que presenta el rio bravo por la actual creciente y para garantizar la calidad de potabilización en el agua, la planta Sur-Oriente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado suspendió labores”, señaló la Comapa.