San Luis Río Colorado, Sonora.-A través de un convenio histórico entre los Gobiernos de México y Estados Unidos, el próximo 23 de marzo se realizará la primera libración de agua por el cauce del Río Colorado, con lo cual se busca restaurar 1 mil hectáreas de humedales, actualmente 480 hectáreas fueron forestadas con álamo, pino salado y sauce, se pretende sembrar 150 mil árboles.

Ayer se llevó a cabo un recorrido por la presa "Morelos" y la "Laguna Grande", una de las áreas a restaurar con la liberación del flujo pulso y base, se pretende alcanzar el uso eficiente del agua.

Ayer, a las 10:00 horas, en las instalaciones de la presa estuvieron presentes el director del Programa de Aguas y Humedales de la Pronatura, Osvel Hinojosa; Francisco Bernal, de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA); Jesús Flores López, jefe del Distrito del Distrito de Riego de la Conagua y Francisco Zamora, representante del Sonora Institute, quienes explicaron a fondo los logros alcanzados y alcances pretendidos con esta estrategia.

Desde noviembre del 2012 se firmó el Acta 319, la cual tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017, acuerdo internacional para considerar al Río Colorado como un usuario más del agua de la cuenta.

Estos trabajos de más de 17 años permitieron la estrategia flujo pulso, donde las organizaciones no gubernamentales y del Gobierno de ambos países trabajaron para adquirir los derechos de agua no utilizados a fin de liberar el agua sobre el cauce. 

"No vamos a generar afectación al agua de los agricultores ni de uso humano, son derechos totalmente diferentes", indicaron los expositores.

El próximo 23 de marzo se realizará la liberación del flujo base y el 27 del mismo mes se liberará el flujo pulso, durante ocho semanas se estarán vertiendo 195 millones de metros cúbicos de agua para concluir el 18 de mayo.

El flujo pulso incluirá la liberación de 130 millones de metros cúbicos, los volúmenes de agua para la realización de este fenómeno provendrán de un esfuerzo conjunto y de inversiones en proyectos de conservación de agua por parte de los Gobiernos de México y Estados Unidos, pero la presentación de este plan estuvo a cargo de los mexicanos.

El flujo base son 65 millones de metros cúbicos de agua entregados a niveles de flujo menor en territorio mexicano y en un período más amplio de tiempo, éste fue aportado por las organizaciones no gubernamentales por medio de la operación del Fideicomiso de Agua para la Restauración del Río Colorado. 

Según los ambientalistas y científicos a cargo de los trabajos de investigación del flujo pulso, los 195 millones de metros cúbicos no serán suficientes para llegar hasta el Delta del Río Colorado, pero el éxito de esta actividad no se medirá en razón a la restauración de los bosques de sauce, álamo y pino salado.

Serán estos mismos expertos quienes se encarguen de monitorear los alcances de estas acciones, se cree que la primera liberación de agua será totalmente absorbido por la tierra y en tanto el líquido alcance los mantos freáticos se podrá observar el recorrido del agua. 

La planeación del flujo pulso se logró a través de talleres de trabajo que contaron con la participación de científicos expertos de diversas universidades de ambos países, incluyendo a la Universidad Autónoma de Baja California, el Colegio de la Frontera Norte, la Universidad de Arizona, la Universidad de Montansa, Enviromental Defense Fund, Prontatura Noroeste, Sonora Institute y The Nature Conservancy, así como instituciones gubernamentales como la CILA y la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas dirigida por Martín Sau Cota, entre otras.