Al firmar el Plan Nacional Hídrico 2013-2018, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a quienes tienen la responsabilidad de gobernar, a dejar para otros escenarios los de la disputa política.
Mencionó que más allá del origen partidario que tenga cada gobernante o el Jefe de gobierno capitalino “solo nos ocupa trabajar y servirle a todos los mexicanos”.
En la inauguración en Tecate de la presa “Las Auras”, el mandatario señaló que para hacer frente al desafío hídrico del país, en los próximos cuatro años deberán invertirse 250 mil a 300 mil millones de pesos.
En este contexto, anunció que en breve presentará al Congreso una iniciativa para la nueva Ley General de Aguas que recoja los retos, desafíos hídricos y los mecanismos legales para hacerles frente.
En un evento que encabezó por primera con el gobernador panista Francisco Kiko Vega, el mandatario se comprometió a llevar adelante los once proyectos estratégicos que le presentó el gobernador para el desarrollo de su entidad.
“Señor gobernador, quiero decirle que no va a estar solo, como lo he comprometido el gobierno de la República y personalmente siempre he acreditado y he mostrado toda la disposición para trabajar con todos los gobernadores y el jefe de gobierno del Distrito Federal de las entidades del país, quiero realmente mantener una estrecha coordinación, poder fijarnos objetivos compartidos, claros, donde podamos sumar esfuerzos”, le dijo.
A Kiko Vega le recordó: “Estamos aquí por la confianza mayoritaria que la población de las entidades y de la República en general nos ha confiado, y creo que lo espera de nosotros es que sumemos esfuerzos y trabajemos unidos”.
Acompañado por su esposa Angélica Rivera, destacó que a diferencia, quizá, de hace algunas décadas y de algunos años, el agua cada vez se vuelve un recurso mucho más escaso y más difícil de llevar al abasto que la población demanda.
Por ello dijo que el reto para el gobierno, o para los gobiernos en todos los órdenes, es cómo asegurar que la población tenga el debido abasto de agua.
