Dijo que lamentablemente este tema es muy complejo porque se han realizado varias obras para evitar este problema y que los municipios o comunidades grandes no descarguen las aguas crudas y en vez de ello suelten aguas tratadas.

En varios municipios se han construido plantas tratadoras de aguas residuales modernas, con un tratamiento de agua mecánico, pero que por su misma naturaleza requiere de un mayor consumo de energía eléctrica y de mayor mantenimiento.

"Son obras que se han entregado y que lamentablemente no funcionan porque las presidencias municipales no tienen dinero para ponerlas a funcionar todos los días del año y estarles darle mantenimiento", comentó Medina Herrera.

Esto es lo que provoca que las mismas presidencias municipales, ante una obra que se queda en el olvido porque no pueden tenerla funcionando, entonces prefieran tirar las aguas crudas a cielo abierto, o bien, directo a un río, laguna o cualquier espejo de agua que pase cerca.

Dijo que no se puede hablar de una contaminación en ríos porque estos son intermitentes y cuando está corriendo el agua se lleva la cruda, por lo que no se puede hablar de una contaminación total.

"No tenemos datos duros en este sentido porque la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED) también coadyuva en este sentido y al igual que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se encargan de las descargas y de gestionar para que los gobiernos municipales no descarguen aguas crudas".