La Paz, Baja California Sur (BCS). El proyecto Cabo Dorado no cuenta con un programa de monitoreo de aguas de desagüe por lo que estaría corriendo un riesgo el arrecife más importante del Golfo de California.
El doctor Rafael Riosmena Rodríguez, del Programa de Investigación en Botánica Marina, Departamento de Biología Marina, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), es uno de los científicos que se dieron a la tarea de analizar la manifestación de impacto ambiental de Desarrollo La Ribera.
“El ingreso de aguas negras en la zona costera podría poner en riesgo la calidad del agua en la zona Arrecifal y los ecosistemas circundantes además de estimular el ingreso de organismos exóticos o invasores”, explicó.
Su explicación surge al inspeccionar el Capítulo II de la Descripción de las Obras o Actividadesen el que encontró contradicciones de quienes elaboraron el documento que se presentó a laSecretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Afirman que no se van a causar impactos significativos en el ecosistema pero no se presentan estudios basados en diseños planeados para evaluar el impacto sobre ecosistemas o especies basados en un análisis estadístico robusto con nivel adecuado”, precisó.
La omisión sobre el impacto en la fauna marina, indicó, es un asunto delicado que no se toca con una forma minuciosa. Detectó una escasez de datos sobre la influencia de posibles derrames de agua de drenaje en el riego de los campos de golf, lo que causó alerta en el investigador porque se desconoce el estado de algunos bosques de macroalgas cercanos a Cabo Pulmo.
“En particular llama la atención que no se considera planes de contingencia por derrames de aguas negras por rupturas en la red que da el servicio o la más mínima valoración de los potenciales efectos sobre la biodiversidad marina”, añadió.