El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre Díaz, dijo que a más tardar en un mes deberá estar funcionando el proyecto hidráulico de San Bartolo Ameyalco, el cual beneficiará a más de 20 mil personas.

Aclaró que no se trata de una obra para tomar agua del manantial, sino de "una obra que está diseñada exclusivamente para mandar agua, una pequeñísima parte del agua del Cutzamala, 35 litros por segundo hacia la parte alta de Álvaro Obregón".

En entrevista, el funcionario local señaló que afortunadamente la obra está concluida y solo habrá de esperar que en las próximas semanas esté funcionando.

De esta manera, se estará atendiendo una fuerte demanda que hay y que "obviamente era un negocio de los piperos", opinó.

Aguirre Díaz comentó que en ese poblado de la demarcación hay dos tipos de problemas, uno de ellos relacionado con los "piperos" y por otro lado la gente que busca ganar liderazgos locales buscando una bandera. "Cuando se tocan intereses o se buscan liderazgos no hay razones que valga", aseguró.

En otro tema, Aguirre Díaz indicó que la basura sigue como uno de los principales problemas que origina encharcamientos en la Ciudad de México, sobre todo cuando empiezan a registrarse las primeras precipitaciones pluviales.

"Hay lluvias, sobre todo las primeras en donde el 50 por ciento de los encharcamientos se deben a la basura, (como la ocurrida la víspera) es una lluvia irregular no fue una lluvia fuerte, tuvimos 24 encharcamientos", informó el responsable del agua en la capital.

Mencionó que a los ciudadanos no nos queda claro que cuando llueve, los encharcamientos son parte de la naturaleza, y reconoció que cuando por primera vez llueve fuerte hay mayores problemas por la acumulación de la basura.

En este sentido, refirió que las primeras lluvias lo que hacen es generar mucha basura que puede tener varios días y se va a los accesorios, tapa las coladeras y, por tanto obstruye el acceso del agua a la infraestructura de drenaje.

Es así como se genera un problema mayor al que se tendría si fuera una lluvia cotidiana, puntualizó el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.