Un estudio realizado por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), arrojó como resultado la existencia de metales pesados en exceso en el agua de uso doméstico de los municipios Apizaco, Huamantla, Tlaxco, Tlaxcala y Zacatelco, los cuales ponen en riesgo la salud de los habitantes.

Así lo manifestó el investigador de la máxima casa de estudios del país, David Alberto Salas de León, cuyos resultados forman parte del convenio efectuado entre esta institución y la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, todo enfocado a detectar las causas de los crecientes casos de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) que en 2009 ubicaron a Tlaxcala en el tercer lugar nacional en mortalidad por esta causa, apenas debajo de Puebla y el Distrito Federal.

De acuerdo con lo manifestado en el evento efectuado en el patio vitral del Congreso local, el objetivo de este estudio es identificar los lugares y zonas donde el agua que consumen los habitantes contienen elevados niveles de metales pesados que estén relacionados con la IRC, así como con casos de leucemia.

De hecho, el investigador reveló que de acuerdo con información oficial, el cadmio, arsénico y plomo, son los tres elementos que han sido asociados con la insuficiencia renal crónica, metales que sí se encuentran en cantidades superiores a las permisibles para el consumo humano, sobre todo en cinco municipios de Tlaxcala donde deberán tomarse medidas inmediatas de prevención.

Salas de León informó que de acuerdo con el estudio efectuado y las muestras levantadas en 28 municipios, se detectaron un total de 18 metales pesados en el subsuelo tlaxcalteca que sobrepasan los valores permisibles en la norma estipulada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) como son el mercurio, plomo, bario, plata, selenio, arsénico, zinc, cobre, níquel, cobalto, hierro, manganeso, cromo, vanadio, aluminio, sodio y litio.

De esta forma, el investigador hizo un llamado a las autoridades para que con base a los resultados de este estudio, emprendan las medidas de prevención correspondientes, para evitar que el consumo de agua con metales pesados, continúen afectado la salud de los pobladores.

Informó que la IRC está impactando a un grupo de la población, en su mayoría menor a 30 años, jóvenes que deberían aún estar estudiando, especializándose en diversos campos de la ciencia, la tecnología, las ciencias sociales o las humanidades, para enfrentar los retos de la vida en mejores condiciones socioeconómicas en lugar de preocuparse por este cruel padecimiento.

Dijo que de forma paralela a las muestras obtenidas, también se levantaron encuestas que arrojaron como resultado que el 50 por ciento aceptó tener un pariente directo con problemas de insuficiencia renal crónica y la mayoría de las familias reveló que consumía agua de la llave hasta antes de presentarse este problema de salud.