Las grandes refresqueras y embotelladoras de agua han acaparado varios miles de metros cúbicos del vital líquido. Básicamente acaparan el agua, la embotellan y la venden cara, han dicho economistas, académicos y organizaciones civiles. En el caso de Veracruz, empresas como Coca Cola y Nestlé, han acaparado importantes mantos acuíferos, estableciendo sus grandes plantas.

No obstante, la Ley General de Aguas se propone la reducción del porcentaje de asignación de agua de las concesiones con el fin de destinarlo a la conservación de cuencas y acuíferos deficitarios.

LA LEY GENERAL DE AGUAS

De acuerdo con información trascendida en medios de comunicación nacionales, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas en sus comentarios a la iniciativa, enviados a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria el 20 de octubre, mencionó que destinar parte de su concesión a la conservación de cuencas y acuíferos va en perjuicio de cualquier plan a mediano o largo plazos. La propuesta es que se elimine este párrafo del anteproyecto de ley.

En ese sentido, el economista y académico Rafael Arias Hernández ha deplorado que México sea ubicado como el país número uno en cuanto a consumo de agua embotellada, en el mundo. Esto, ha señalado, evidencia dos problemas. El primero es que los gobiernos mexicanos no garantizan el agua potable para toda la población, “lo que hay es agua entubada, no potable para consumo humano, por eso la compramos de garrafón, porque si no nos enfermamos, y esto no debería ser así”.

En segundo lugar, evidencia que en México, ya sea una empresa trasnacional o un pequeño “changarro”, puede apropiarse del agua, embotellarla y venderla, lo cual es deplorable, porque el agua “es un bien como el aire, no tendría porqué venderse”.

Con puntos como el indicado por el economista y académico de la Universidad Veracruzana, Arias Hernández, se destaca que en Veracruz y México los gobiernos deberían garantizar el derecho humano al agua, que es un elemento para la vida humana.

No obstante, la controversia respecto a la Ley General de Aguas ha crecido porque hay varios puntos en esta iniciativa que no han dado conformidad a todos los sectores.

Información de La Jornada de México precisa que además de las refresqueras y embotelladoras, están en desacuerdo con el tiempo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dan para resolver las solicitudes de concesión, que en el anteproyecto de ley se plantearon de 120 días, pero en la última versión el gobierno cedió a la petición de esta industria y los redujo a 60 días.

Asimismo, informa La Jornada de México que Iniciativa Gemi, –que representa a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Asociación Nacional de la Industria Química (Aniq) y el Consejo Nacional de Industriales Ecologistas de México (Conieco), entre otras cámaras industriales– señaló en sus comentarios que existen muchísimos aspectos de la iniciativa que representan importantes afectaciones para el sector privado y su competitividad en un mundo globalizado, y rechaza ceder parte de su concesión a proteger y recuperar las cuencas y acuíferos deficitarios.

Por su parte, la Asociación Nacional de Usuarios de Riego señaló por su parte que la Ley General de Aguas es para garantizar sólo el derecho humano al agua, mientras que los demás sectores como el agrícola, pecuario e industrial pasan a ser de menor importancia.

¿Y EL AGUA DE LA REGIÓN?

Un trabajo de investigación periodística de Gatopardo reveló que en Coatepec, Veracruz, “tras la continua utilización de las reservas naturales por parte de empresas trasnacionales para sus procesos industriales, varios pueblos y ciudades de una zona majestuosamente verde se han quedado sin agua y ahora dependen de proyectos que se antojan extravagantes…Coca Cola y Nestlé compraron en Veracruz quintas y ranchos rodeados de lagos y manantiales llenos del agua cristalina que mantenían al lugar vivo y verde”.

Asimismo, IMAGEN DEL GOLFO ha dado cuenta de que las citadas trasnacionales, quienes responsabilizan a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de haber otorgado las concesiones para la explotación de los mantos acuíferos, han acaparado importante cantidad de agua en la región de Coatepec. Lo paradójico es que Xalapa y regiones aledañas se tienen entonces que abastecer de agua desde Puebla, y ahora, ha surgido un criticado proyecto hidroeléctrico denominado propósitos Múltiples Xalapa, so pretexto de que se necesita para abastecer del vital líquido a la ciudad, a lo que organizaciones ambientales han respondido que no es necesario ese “dañino” proyecto, pues hay agua en la región, lo que pasa es que está desperdiciada, mal utilizada, y acaparada por grandes empresas.

CONFLICTOS POR EL AGUA

Cabe recordar que en este tema, el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (Maíz), en voz de su representante Daniela Griego, ha indicado en entrevistas anteriores que uno de los problemas principales es que el agua se ha dejado de ver como un bien común y se ha vuelto un negocio, un excelente negocio, no tan sólo en México, sino en todo el mundo.

Asimismo, la ausencia de políticas públicas que tengan que ver con el uso racional y cuidado del agua, y ello está provocando que surjan conflictos en torno al agua, “así podría decirse que las autoridades en vez de resolver conflictos por el agua los están generando”.

“Hay un interés económico muy fuerte en todo este discurso gubernamental, en ese discurso de: sí, cuidemos el agua”, apuntó Daniela Griego al referir que aparentemente Coca Cola Company y Nestlé se han sumado a planes de cuidado ambiental, pues la escasez del agua también les afecta, ya que es la materia prima de su negocio.

Lo que ocurre en Coatepec es botón de muestra de la entidad, es decir, empresas trasnacionales como Coca Cola Company y Nestlé, acaparan y saquean los recursos naturales, el uso irracional del agua provoca ya desabasto, y aunque suene trágico, la consecuencia será la sed; además, la contaminación que causan estas empresas, provoca daños cuantiosos e irreparables en el ecosistema, hicieron hincapié los especialistas.

“¿Qué va a pasar el día que escasee el agua y estas empresas que ocupan millones de litros cúbicos de agua no tengan cómo producir ni generar millones de litros de coca cola y sus productos; y qué va a pasar y cuántos problemas se van a desencadenar entre la población por la lucha por el agua, por la lucha por apagar la sed?”.

En este tema, es importante recordar que el agua de tierras veracruzanas se ha convertido, de acuerdo a lo indicado por organizaciones ambientales, en “el oro blanco codiciado” por la iniciativa privada tanto nacional como extranjera; pues el asunto de las hidroeléctricas también deja de lado el derecho humano al agua y da paso a la privatización del agua y la energía, de acuerdo a lo expresado por René Belin Capitaine, activista por el Río Bobos.

Interesante resulta recordar que en entrevista con IMAGEN DEL GOLFO en junio de 2010, el entonces director regional de la Comisión Nacional de áreas protegidas, y ahora delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Antonio González Azuara, expuso que en Veracruz y en México, el agua es un negocio, y empresas nacionales y trasnacionales saquean el agua de los veracruzanos y la venden caro, a los propios veracruzanos, por lo que en estos casos es preciso que el consumo del agua sea cobrado por metro cúbico, pues a estas grandes empresas que lucran con el vital líquido, se les condona un precio especial por la sobre explotación del indispensable recurso natural.

“Deben armarse expedientes de denuncia, para investigación y sanción, y para ello, las autoridades municipales, estatales y federales deben trabajar de manera coadyuvada. Además hay una deplorable educación ambiental de sociedad, autoridades y por supuesto de empresas que saquean los recursos naturales, pues su única preocupación son sus intereses monetarios”, dijo entonces.