A pesar de que en los dos últimos meses ha llovido de forma abundante, dicho volumen aún no consigue superar el problema de sequía que padece desde hace años la región, destacó José de Jesús Luévano Grano, secretario de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas.

El funcionario reconoció que a pesar de que ha llovido, no ha sido en las cantidades necesarias para llenar las presas y decir que ya se superó la sequía; la presa del Elefante subió del 7 al 8 por ciento de su capacidad, mientras que la presa del Caballo incrementó del 8 al 10 desde que cerraron las compuertas.

“Aún estamos en situación crítica, sí ha habido una recuperación de las presas, pero estamos lejos de decir que ya superamos esta situación crítica que estamos atravesando”, admitió.

El secretario de CILA admitió que incluso todavía desconocen la cantidad de agua que producto del Tratado (que se utiliza para los productores del Valle de Juárez), van a recibir para el 2015.

“Este año finalmente recibimos 22.5 millones de metros cúbicos y es un incremento importante respecto del año pasado que fueron apenas 4.5 millones, a pesar de que inicialmente eran sólo 19.5 millones de metros cúbicos los garantizados para la temporada que recién terminó”, dijo.

Luego de que autoridades de ambos países determinaron no sacar más agua de las presas para este año, se tiene que esperar que el agua producto de la nieve de la temporada invernal se acumule, derrita y luego escurra en las presas, una vez que esto suceda se sabrá el volumen de agua que le corresponde a México y que anualmente llega hacia los poblados del valle.

A pesar de que las lluvias no han logrado superar la sequía de la región, el funcionario no les negó beneficios.

“Ayuda en muchos sentidos el agua, en la recarga del acuífero, el beneficio de todas estas lluvias es la recarga del acuífero, además dentro de la ciudad hay menos consumo de agua porque la gente deja de regar sus jardines, llueve y la presión de agua de inmediato aumenta, porque todo mundo usa menos agua”, explicó.

Pero ni siquiera la abundancia de las lluvias puede predecir las condiciones del clima o del escurrimiento del agua para la próxima temporada, reconoció.

“El clima ahora es bien impredecible, los expertos dicen que va a ser muy seco, pero empieza a llover, ni siquiera el fenómeno de El Niño puede predecir nada, pues éste ha sido un ‘Niño’ muy débil, casi no se está sintiendo ‘El Niño’, la historia dejó de ser útil para predecir temas del clima, la historia ya no sirve para predecir, porque todo está cambiando, en el mismo sentido se encuentra pues la situación del agua”, concluyó.