Los ríos de la cañada y Xochula, en el municipio de Taxco de Alarcón, están contaminados por los lixiviados de las minas de plata, plomo y zinc que hay y que desembocan al Río Balsas, el más importante de Guerrero.
“Durante un recorrido realizado a la bocamina del solar, concesionada a Grupo México y que, junto a la concha y remedios entraron en huelga desde hace 7 años, se pudo corroborar que, producto de los desechos minerales conocidos como jales, los escurrimientos naturales de agua están teñidos de color amarillo y hay un fuerte olor a metal en la zona.
En el estudio de suelo y presas de jales, realizado por la Profepa en 2009, siendo el último del que se tiene conocimiento, se especificó que el suelo por el que corren los mantos acuíferos está contaminado con arsénico, plomo, cadmio y vanadio.
También se detalla que la delegación de Profepa en Guerrero, proporcionó información de un estudio realizado a alumnos de una escuela cercana a las minas, en donde se comprueba que los alumnos tenían presencia de plomo en la sangre.
Los trabajadores mineros que se mantienen en huelga aseguran que el agua contaminada es utilizada en campos de riego de la zona.
El pasado miércoles por la mañana, representantes de Profepa acudieron a la mina para iniciar un nuevo muestreo que determine el nivel de contaminación en el suelo y mantos acuíferos de la zona.