Ciudad de México.- En la técnica de la fractura hidráulica para extraer petróleo y gas shale se usará agua salada, de acuerdo a una nueva norma que emitirán autoridades ambientales, informó ayer el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Para ello, dijo, se emitirá una regulación que prohiba el uso de agua dulce en la técnica conocida como fracking.
Ante cuadros priistas que se capacitan en la Fundación Colosio, el funcionario expuso que en breve darán las conocer las normas ambientales para la exploración y explotación de los hidrocarburos en el País.
"Vamos a fijar una regulación que va a prohibir el uso de agua dulce. Si se va a usar agua, que sea de profundidades más hondas o francamente salada. No se usará ni una gota de agua dulce en México, no lo vamos a permitir en la regulación ambiental", afirmó al disertar sobre la reforma energética.
Una de las preocupaciones legítimas de los grupos ambientalistas, añadió, es que se use agua de consumo humano o uso agrícola y se reste calidad de vida a la gente o a la producción de alimentos.
"El país no debe renunciar al fracking, sería dar a Estados Unidos una ventaja competitiva enorme o convertirnos en un país para siempre importador de gas que se produce en Estados Unidos.
"Sí podemos hacerlo con prácticas ambientalmente responsables y en esa dirección vamos a caminar", subrayó.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos, precisó, está elaborando lineamientos que entregará a la nueva Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Ambiental, para que los valore junto con la Secretaría del Medio Ambiente, antes de su expedición.
Abundó que la regulación también exigirá una triple cobertura de la tubería para realizar la extracción de hidrocarburos, a fin de evitar cualquier filtración de químicos que puedan dañar los mantos freáticos.
En una larga exposición sobre la reforma energética, señaló que Pemex ya no tenía los medios para lograr una mayor explotación de crudo, debido a la falta de tecnología y de recursos suficientes.
Consideró que el impedimento constitucional para que participara la iniciativa privada en la industria petrolera afectó a Pemex y a todo el país.
"La prohibición de que Pemex no compartiera riesgos en la exploración y en la inversión de capital es un error histórico, que limitó su capacidad de desarrollo. Pemex sería una mejor empresa si se hubiera dejado que se asociara con otras", aseguró.
Joaquín Coldwell estimó que en cinco años, Pemex tendrá 90 mil millones de pesos adicionales para invertir, a partir de que tiene un nuevo régimen fiscal, mediante el cual sólo paga tres derechos, cuando antes debía cubrir 9, y tiene un mayor mayor de deducciones.