Señalan expertos que 45 por ciento sufre algún problema de deterioro

El suelo constituye la base de los ecosistemas terrestres; es indispensable para mantener la productividad agropecuaria y forestal, la regulación hidrológica, la conservación de la biodiversidad, así como para la adaptación al cambio climático, por lo que se requieren medidas inmediatas con el objetivo de replantear su uso y preservación, señalaron académicos y especialistas en el Simposio para Celebrar el Inicio del Año Internacional del Suelo, organizado por entidades de la UNAM, el Colegio de Postgraduados (Colpos) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. 

En el Auditorio Tlayolotl del Instituto de Geofísica de esta casa de estudios, se efectuaron una docena de intervenciones, una conferencia magistral y se dio lectura a la Declaratoria en favor de la conservación de suelos en México, hecha pública por Jesús Moncada de la Fuente, director general del Colpos.

El documento, suscrito por 23 integrantes de instituciones académicas y gubernamentales, fue resultado del taller Planeación para el uso y la conservación de suelos, en el que se concluyó que cerca de 45 por ciento de estos últimos se encuentran con algún nivel de deterioro, "situación que intensifica los procesos de desertificación e incrementa la vulnerabilidad de la población ante eventos hidrometeorológicos extremos".

Por ello, se consideró necesario que la conservación de los mismos cuente con una estrategia nacional que permita conjuntar y direccionar esfuerzos y recursos, y que toda práctica de preservación tenga el soporte científico para su realización y cuente con la debida evaluación de su aplicación.

Sistema vivo
En el acto inaugural del simposio, José Sarukhán, investigador emérito del Instituto de Ecología y exrector de la UNAM, expuso que no es sólo el lugar donde uno está parado, sino también un sistema vivo para el sostenimiento de otros ecosistemas y un componente sine qua non para la vida. 

"Si no tenemos un sustrato vivo, funcional y operante, cualquier intento de reforestación no se dará; por ello, el Año Internacional de los Suelos debe ser un momento propicio para que esta información salga del ámbito académico", sugirió.

Al evento acudieron, además de Moncada de la Fuente, Ricardo Barragán y Julio Solano, secretarios académicos del Instituto de Geología y de la Coordinación de la Investigación Científica, respectivamente, así como Helena Cotler, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. 

Año Internacional
Materia al calce, identidad, sitio donde todo florece, tierra del color de la piel de quienes lo cultivan, sustrato vivo, funcionante y operante, el suelo tendrá su año internacional en 2015, con el propósito de aumentar la conciencia y comprensión de la importancia de este recurso para la seguridad alimentaria y las funciones ecosistémicas esenciales.

En el mundo, la conmemoración del Año Internacional de los Suelos estará a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, como parte de la Alianza Mundial por el Suelo, y en colaboración con los gobiernos y la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.