Buenos días a los legisladores, funcionarios del gobierno federal, señores delegados del Distrito Federal, amigos todos.
Saludo con mucho gusto al Dr. Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y al Ing. Ramón Aguirre Díaz, Director General del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Todos coincidimos que el agua es un elemento imprescindible para la vida y es el principal motor de nuestro desarrollo, fuente de alimento, energía y salud.
El pasado sábado 22 de marzo, conmemoramos el Día Mundial del Agua, promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este año, se dedica a la relación entre el agua y energía. Importantes cantidades de agua se utilizan para producir energía y, en sentido inverso, el manejo del agua requiere de energía. La ONU estima que alrededor del 8 por ciento de la energía generada en el mundo, se utiliza en el sector agua.
La celebración del Día Internacional del Agua busca incentivar la formulación de políticas y marcos de análisis que favorezcan la seguridad energética y el uso sustentable de los recursos hídricos.
En este contexto, la Universidad Nacional Autónoma de México promueve la Sala del Agua en Universum Museo de la Ciencia para avanzar en el fortalecimiento de una cultura del agua que permita transitar hacia la construcción de una sociedad sostenible. Esta exposición en proyecto, denominada Agua, elemento de la vida, tiene como objetivos estimular la curiosidad del visitante y despertar su interés para que reflexione sobre el mundo del agua; busca cambiar la conciencia acerca de la importancia del cuidado del agua y mostrar el conocimiento científico generado en la UNAM referente a la gestión del agua en México. Los invito a ser parte de este esfuerzo.
El pasado 9 de diciembre, la UNAM y el Gobierno de la Ciudad de México organizamos el foro La Crisis del Agua en la Ciudad de México: Retos y Soluciones, un esfuerzo conjunto que reunió, en cinco mesas de trabajo, a más de cien especialistas de todas las disciplinas y sectores que aportaron su talento y experiencia en la formulación de las políticas fundamentales para evitar una profunda crisis del agua en esta ciudad.
Esta mañana quiero compartir con ustedes las principales conclusiones del foro que implican una reforma:
- Es indispensable impulsar una cultura del agua en la ciudad que estreche la vinculación entre las autoridades y la sociedad para difundir información y abrir más espacios de participación, informar a los ciudadanos sobre la operación del sistema, las dificultades y costos que implica el abastecimiento y desalojo del agua; así como clarificar las responsabilidades del gobierno y los usuarios.
- La infraestructura requiere un mejor mantenimiento especialmente del sistema de drenaje, reponer y rehabilitar la infraestructura, recuperar las pérdidas por fugas en la red, asegurar una calidad del agua aceptable y construir nuevas fuentes de abastecimiento.
- Garantizar la sustentabilidad de la ciudad implica disminuir las extracciones de agua del acuífero y así reducir el hundimiento, reducir la demanda, establecer tarifas que desincentiven el consumo excesivo, promover el tratamiento, reúso local y recarga, priorizar la captación de agua de lluvia y conservar el uso del suelo para asegurar la recarga del acuífero.
- En la mesa sobre economía, finanzas y financiamiento de infraestructura se señaló que la inversión en infraestructura hidráulica necesita incrementarse sustancialmente para asegurar que todos los habitantes de esta ciudad tengan, en el mediano plazo, agua de calidad los 365 días del año, las 24 horas del día. Para ello, el SACMEX debe tener autonomía financiera y administrativa para su adecuado funcionamiento y alcanzar gradualmente la sustentabilidad financiera evitando que los subsidios sean el medio más importante para sustentar los servicios de agua. Las tarifas deben cubrir al menos los costos operativos y la conservación del sistema.
- La mesa sobre institucionalidad y gobernabilidad concluyó que es necesario reformar la personalidad jurídica del SACMEX convirtiéndolo en un organismo descentralizado que opere como una empresa pública y permita la mayor participación de la ciudadanía y de la iniciativa privada.
El nuevo sistema institucional debe considerar eficiencia en la administración, participación ciudadana, rendición de cuentas, transparencia y sensibilidad a los problemas de la población de bajos ingresos. El derecho humano al agua, para ser efectivo en la ciudad, debe asociarse al carácter de servicio público, priorizar la equidad y la cobertura universal con medidas concretas de manejo de la oferta y la demanda.
Los invito a una reflexión final. Los resultados de la última encuesta realizada por el Gobierno del Distrito Federal, muestra que el agua es considerada como la necesidad más importante inclusive antes que la seguridad. Existe una gran paradoja, el agua se considera vital pero no hay una disposición para cobrar-pagar el servicio, sí para pagar la electricidad, telefonía celular, agua embotellada y abastecimiento en pipas, pero no para pagar el servicio público de agua y saneamiento de buena calidad.
Garantizar agua para el futuro de la Ciudad de México, nos implica diversas acciones pero una fundamental es la construcción conjunta de una nueva cultura del agua.
