EFEFUTURO.- Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han desarrollado un nuevo método para analizar muestras medioambientales y aguas minerales, una técnica que permite determinar en 15 minutos el contenido de 11 elementos en plantas, suelos y aguas minerales de mar o río.
Los resultados de esta investigación, que se han publicado en la revista Analytica Chimica Acta, son importantes, por ejemplo, para controlar posibles procesos de contaminación.
Este análisis, que se completa en aproximadamente quince minutos, se hace empleando menos de diez mililitros de muestra, ha informado la UAM en una nota de prensa.
La determinación del contenido de elementos mayoritarios, minoritarios y traza en aguas, suelos y plantas es de gran importancia tanto para caracterizar las muestras como para controlar posibles procesos de contaminación y comprobar que las muestras cumplen los requerimientos establecidos en las normativas.
Un suelo utilizado para fines agrícolas, por ejemplo, debe contener cantidades adecuadas de ciertos elementos que favorezcan el crecimiento de los cultivos, pero debe carecer de elementos tóxicos que puedan pasar a las plantas y posteriormente a nuestro organismo.
En los suelos los elementos considerados nutrientes deberían encontrarse en gran concentración (elementos mayoritarios), mientras que los elementos considerados tóxicos no deberían estar presentes, o su concentración debería ser muy baja (elementos traza).
La nueva metodología emplea un espectrofotómetro de absorción atómica de alta resolución y fuente continua, con una válvula de inyección en flujo acoplada para la introducción de muestra.
De este modo, los científicos no solo han logrado reducir hasta 14 veces el volumen de muestra necesaria, sino que también han podido determinar por triplicado hasta 11 elementos en una única medida, utilizando la misma disolución de la muestra y en menos de 15 minutos, según la UAM.
Este método de análisis permite determinar de modo cuasi-simultáneo elementos mayoritarios y traza, como sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc, manganeso, cobre, níquel, plomo o cadmio, en diferentes tipos de aguas y extractos de plantas y suelos.
“Esta metodología es versátil, sencilla, rápida y además respetuosa con el medioambiente, al minimizar la producción de residuos, el consumo de muestra y por tanto el coste del análisis”, según los responsables de este trabajo.