El acceso y el saneamiento del agua, uno de los objetivos de desarrollo sostenible fijado por Naciones Unidas, puede alcanzarse en 2030 si los países en vías de desarrollo invierten en infraestructuras hídricas al menos un uno por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).
Ésta es una de las conclusiones de la conferencia anual de la ONU "Agua y Desarrollo Sostenible. De la visión a la acción", que se ha celebrado estos días en Zaragoza, a la que han asistido cerca de trescientas expertos, entre representantes de Naciones Unidas, de administraciones públicas, del mundo empresarial y de organizaciones no gubernamentales.