2.500 millones de seres humanos todavía no disponen de sistemas de saneamiento. Y eso, a pesar de que la cifra, en los últimos diez años, se ha reducido a la mitad. Para tomar conciencia de cómo estamos y hacia donde va el mundo en esta materia, desde el miércoles y hasta el sábado, el agua es la protagonista y Zaragoza su capital en el mundo. En la capital aragonesa se está celebrando la Conferencia Internacional de la ONU sobre Agua y Desarrollo Sostenible. Una cita que coincide con el fin del Decenio Internacional para la acción "El Agua, fuente de vida" que inauguró la ONU en 2005.
Es momento ahora de revisar lo conseguido y de fijar nuevos retos para los próximos años y en Zaragoza, donde desde 2008 -a raiz de la celebración de la Exposición Internacional sobre el agua- se sitúa la oficina de Naciones Unidas de apoyo a este decenio, se ha elaborado todo este trabajo que, desde el día 14 de enero y hasta el próximo sábado, los responsables de la ONU comparten con 300 expertos internacionales.
Como dice la directora de esta oficina, Josefina Maestú, "es momento de pasar de la visión a la acción" por eso la Conferencia ha abordado el diagnóstico del agua en el mundo y también ha servido para exponer nuevas herramientas tecnológicas y de ingeniería para mejorar su acceso y su saneamiento. En este sentido, ha sido especialmente importante la aportación de las empresas y de la sociedad civil que, en encuentros paralelos, han debatido casos concretos tanto en la Conferencia Hidrográfica del Ebro como en la sede del Colegio de Abogados de Zaragoza.
"Los ciudadanos tienen que darse cuenta de que comprar unos pantalones u otros implica más o menos consumo de agua, hay que tener en cuenta nuestra huella hídrica" es lo que resalta Blanca Jiménez, vicepresidenta de ONU Agua que ha sido la encargada de inaugurar la Conferencia Internacional de Zaragoza. "El futuro -asegura esta responsable- pasa por trabajar con la industria, la energía y el uso de las nuevas tecnologías, pero a título individual los ciudadanos también podemos hacer mucho".
La cita de Zaragoza también ha servido para que la ONU presente a su nuevo relator para el Derecho al Agua y el Saneamiento, el brasileño Leo Heller, que ocupa el cargo desde el pasado mes de diciembre. Heller apuesta por la necesidad de concienciar en el uso adecuado del agua y de presionar a los gobiernos desde la sociedad civil para que aplique políticas en este sentido.
Precisamente la sociedad civil ha sido también protagonista en varios de los encuentros celebrados en el marco de esta Conferencia Internacional. Es el caso de la Alianza de Mujeres para el Agua, creada por Alice Baumann, a principios del decenio y que ha llegado a Zaragoza para explicar el importante papel de las mujeres en el acceso al agua. Baumann relató la experiencia de un municipio de 12.000 habitantes en las montañas de Tanzania, sin acceso al agua, y con sus mujeres dedicadas durante todo el día de su traslado para llevarla hasta sus casas. La Alianza, contaba BAumann, ha podido financiar ingenieros para abordar este problema.
Este sábado terminará la Conferencia y fijará las metas para los próximos años en materia de agua en el mundo. Las conclusiones que se alcancen en la capital aragonesa servirán de base para la celebración del próximo Día Internacional sobre el Agua que tendrá lugar en Nueva York el próximo mes de marzo y la siguiente Cumbre Internacional sobre el Agua que se celebrará en Corea este 2015.
