En Río de Janeiro se mantendrá el festival con la única restricción del uso de elementos acuáticos en los shows de las escuelas de samba.
Los desfiles y desenfrenados bailes de samba, tuvieron que ser cancelados en más de 30 localidades de Brasil, debido a la sequía que los afecta desde hace ocho años. Este año han decidido cuidar el agua potable que les queda por la falta de lluvias en la región.
La medida fue tomada porque desde el 2014, ha dejado millones de habitantes con problema de abastecimiento, sequías en los cultivos y deficiencias en el suministro eléctrico. Las festividades fueron canceladas en ciudades y pueblos de las regiones Minas Gerais, Ceará y Sao Paulo.
La finalidad de ahorrar agua para estos lugares es importante durante estos días, pues hay una gran afluencia de turistas durante las fechas del carnaval que se efectuará entre el 13 y 18 de febrero.
Por ahora, unas 12 ciudades y pueblos en Minas de Gerais ya suspendieron las celebraciones, mientras que en Ceará, 24 municipios renunciaron a los bailes de este año, según los diarios O Tempo y Brasil Económico.
En Sao Paulo, las autoridades han cancelado las fiestas en dos localidades de la región. En cuanto a Río de Janeiro, donde se celebra el carnaval más famoso y multitudinario del país, se mantendrá el festival con la única restricción del uso de elementos acuáticos en los shows de las escuelas de samba.
La ministra de Medioambiente de Brasil, Izabella Teixera, ha señalado que -durante estos últimos meses- la crisis hídrica es más grave para Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.