Azotado por la sequía desde principios de septiembre pasado, el territorio solo almacena 255,769 millones de metros cúbicos, uno de los niveles más bajos durante la actual etapa, en los últimos años.
SANTIAGO DE CUBA.— A pesar de las lluvias de las últimas jornadas, las presas de la provincia de Santiago de Cuba están al 37,7 por ciento de su capacidad, insuficiente para el abasto de agua a la población y los programas agropecuarios.
Azotado por la sequía desde principios de septiembre pasado, el territorio solo almacena 255,769 millones de metros cúbicos, uno de los niveles más bajos durante la actual etapa, en los últimos años.
Yanelis Nicolau, especialista en manejo y desarrollo de los recursos hídricos en la provincia, dijo que el descenso afecta a los 11 embalses e incide sobre todo en los seis que abastecen al municipio cabecera y al de Palma Soriano.
También presentan esa situación la Protesta de Baraguá y Carlos Manuel de Céspedes, mayores represas del territorio y que entregan el líquido a las provincias de Holguín, Granma y Guantánamo.
Estas son las primeras precipitaciones distintivas sobre la región, tras 40 días del actual año, comportándose apenas en 6,3 milímetros (mm), y no precisamente sobre la cuenca de los ríos tributarios de esos embalses.
Ante esa situación, la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos se mantiene vigilante para no sobreexplotar las presas y cuencas de agua subterránea y activó el Grupo de enfrentamiento de la sequía para analizar y adoptar medidas que mitiguen los efectos en la población y la agricultura.
Norge Batista, director de la UEB Acueducto Aguas Santiago, dijo que suplen las afectaciones del suministro con pipas, establecen ciclos al sector residencial y la perforación y aforo de más de 90 pozos en las zonas de El Espaldillo, Huerto Escolar, El Carmen, Mar Verde y El Caney.
En otras localidades ejecutan estaciones de bombeo con sistema de cloración para avalar la calidad del agua, mientras que en los repartos Abel Santamaría, San Juan, Vista Alegre y Campo de Tiro, en esta urbe, también se beneficiarán con el sistema.
Por último, Nicolau informó de la inversión en la conductora Gota Blanca-La Clarita, con el objetivo de incorporar el volumen muerto de la presa al sistema Quintero, a la vez que proyectan construir la conductora paralela de Mogote, y 48 registros pitométricos para monitorear la operación a gasto reducido.
Santiago de Cuba tiene el apoyo de otras provincias con equipos y recursos humanos a fin de cumplir este programa y mejorar el nivel de acceso a la micro-presa La Campana, obra en fase de investigación y levantamiento topográfico.