Barcelona / Washington (Redacción). El suroeste y las Grandes Llanuras de Estados Unidos se verán afectadas por episodios de sequía grave y persistente como nunca se ha producido en los últimos 1.000 años. El incremento de las sequías en esta zona de gran riqueza ambiental y agrícola está "impulsado principalmente" por el calentamiento global inducido por las actividades humanas, según indica un estudio liderado por expertos del Instituto Goddard de la NASA y del Earth Institute de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) que publica el primer número de la revista Science Advances (nueva publicación del grupo Science, de la Academia de Ciencias de Estados Unidos).
Las conclusiones de este estudio indican que las sequías de las próximas décadas superaran en severidad cualquiera de las "megasequías" conocidas en esta región, como las que produjeron el declive de los pueblos anasazi y las culturas nativas de la meseta del Colorado. El impacto de situaciones de sequía de este alcance será ahora mucho mayor debido a la densidad de población y la dependencia de las producciones agrícolas en Estados como California.
"Somos los primeros en hacer este tipo de comparación cuantitativa entre el pasado lejano y las proyecciones para este siglo, y los resultados son bastante sombríos", ha explicado Jason E. Smerdon, coautor del estudio y científico del clima en el Observatorio Terrestre LamontDoherty, del Earth Institute de la Universidad de Columbia.
"Lo más sorprendente de nuestro estudio ha sido que los resultados han sido prácticamente iguales con todos los modelos de predicción utilizados; todos los métodos de cálculo indican que se producirán sequías muy graves", destaca Benjamin I. Cook, autor principal del estudio e investigador del Instituto Goddard de la NASA.
Los investigadores aplicaron 17 modelos climáticos diferentes para analizar el futuro impacto del aumento de las temperaturas medias en las regiones. Y, compararon dos escenarios: uno el calentamiento global con diferentes "negocios como siempre", la proyección de un continuo aumento de las emisiones de los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global; y un segundo escenario en el que se moderan las emisiones.
La situación actual es grave, pero puede empeorar
Los expertos recuerdan que 11 de los últimos 14 años han sido los años de sequía en gran parte del oeste de Estados Unidos, incluyendo California, Nevada, Nuevo México y Arizona. La actual sequía afecta directamente a más de 64 millones de personas en el suroeste y en los llanos del Sur, según la NASA, y muchos más están indirectamente afectados por los impactos en las regiones agrícolas. De hecho, entre 2012 y 2014, la costa oeste de Estados Unidos vivió el período de falta de lluvias más pertinaz en los últimos 1.200 años, según un estudio publicado en diciembre de 2014 en revista Geophysical Research Letter.
