París, 20 mar (PL) El planeta enfrentará un déficit global de agua del 40 por ciento de aquí a 2030 si no se implementan medidas para lograr una gestión más sostenible de ese recurso, alertó hoy la Unesco. (PLRadio)

Es apremiante cambiar los métodos de uso y gestión de este elemento vital, señaló un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que se hace eco de una reciente investigación sobre el tema.

"Los recursos hídricos, un elemento clave en las políticas de lucha contra la pobreza, a veces se ven amenazados por el desarrollo", según la investigación elaborada por organismos de la ONU y divulgado dos días antes del Día Mundial del Agua que se celebra cada 22 de marzo.

Ante el constante aumento de la demanda y la explotación excesiva de las reservas subterráneas, tenemos que cambiar nuestro modo de llevar a cabo su evaluación, gestión y utilización pues de él depende el futuro, recalca.

La pesquisa señala que: "indispensable para el crecimiento económico y la lucha contra la pobreza, el acceso al agua hace de este preciado elemento un recurso natural directamente afectado por el desarrollo socioeconómico".

Para resolver este problema, remarcó, es preciso equilibrar la demanda y el abastecimiento, objetivo para el que queda un largo trecho por recorrer.

A pesar de los avances en los últimos años, todavía hay en el mundo 748 millones de personas privadas de acceso a fuentes de agua preservadas de la contaminación. Las primeras víctimas de esta situación son los pobres, las poblaciones marginadas y las mujeres, enfatiza la investigación.

La gestión sigue sin efectuarse de manera sostenible, a pesar de que la demanda global se ha disparado -de aquí a 2050 está previsto que aumente en 55 por ciento- y de que el 20 por ciento de las aguas subterráneas del planeta están siendo explotadas abusivamente, añadió.

Igualmente enfatizó que el regadío intensivo de tierras cultivadas, el vertido incontrolado de plaguicidas y productos químicos en los cursos de agua y la falta de tratamiento de las residuales, principalmente afectadas en los países en desarrollo, son ejemplos manifiestos de las carencias.

Richard Connor, autor principal del informe, declaró a Prensa Latina que se trata principalmente de un problema de voluntad política.

Los gobiernos deben priorizar el tema, compartir las mejores prácticas existentes, trabajar para mejorar el acceso al agua potable y lograr una gestión integral de ese recurso en momentos en que crece la población mundial y cuando cada vez más son más evidentes las consecuencias del cambio climático.