Buenos Aires, 5 may (PL) Movimientos sociales y ambientalistas de Argentina alistan preparativos hoy para la segunda Cumbre Internacional Antifracking, a desarrollarse los días 8 y 9 de Mayo en la Ciudad de Paraná, capital de la provincia Entre Ríos (este).
Organizado por el movimiento Entre Ríos libre de fracking y asambleas de integración de territorios que condenan el empleo de esa técnica, al evento asistirán delegaciones de países como Estados Unidos, Uruguay y Brasil.
En su convocatoria, los organizadores remarcaron que la fractura hidráulica para la explotación de hidrocarburos es agresiva con el medio ambiente y causó estragos Estados Unidos que amenazan con repetirse en localidades de la Patagonia argentina (sur).
Ahora se quiere implementar en Entre Ríos, señalaron, "poniendo en peligro nuestra soberanía, el agua, nuestra economía (turismo y agricultura), los bienes comunes y la vida".
La fractura o estimulación hidráulica, conocida también como fracking por el término en inglés, es una técnica para la extracción de gas y petróleo del subsuelo mediante el que se perfora un pozo vertical hasta profundidades superiores a los dos mil 500 metros.
Una vez concluida la perforación, el terreno se inyecta con agua a presión, mezclada con arena y químicos, para ampliar las fracturas del sustrato rocoso que contiene los yacimientos de hidrocarburos y favorecer la salida de estos a la superficie.
Expertos y ambientalistas a nivel global se oponen al empleo de la técnica por los daños que provoca al medio ambiente, los que opacan los beneficios económicos que pudiese tener.
La cumbre internacional de Paraná reunirá a activistas y miembros de movimientos opositores a la extracción por esa vía y compartirá ponencias de ambientalistas latinoamericanos, conocedores de sus efectos en localidades cercanas a los lugares donde se ha empleado.