Eneida de León, ministra de Medio Ambiente de Uruguay, dijo que el Gobierno trabaja en ofrecer agua de calidad y que los últimos análisis indicaron una potabilidad superior que el de América Latina y Europa.
Uruguay puso en marcha meses atrás varias medidas medioambientales para frenar el deterioro de la calidad del agua de la cuenca del río Santa Lucía, en el sur del país, que abastece de agua potable a cerca del 60 por ciento de la población uruguaya.
A principios de abril la tarifa del agua potable en el departamento de Maldonado, en la costa este uruguaya, fue exonerada por orden del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, debido al mal sabor y mal olor identificados en el abastecimiento local por la empresa pública Obras Sanitarias del Estado (OSE).
La ministra de León indicó que se está trabajando a nivel interministerial para que el agua potable que se entrega a la población sea de calidad y especificó que actualmente se monitorean las lagunas del Sauce, del Cisne, del Río Negro y la laguna Merín, además de la cuenca del río Santa Lucía.
De León comunicó que los últimos resultados de las muestras obtenidas arrojaron un porcentaje de agua potable superior al 99 por ciento, dato que consideró "más que admisible" al compararlo con Europa y América Latina, donde el promedio se sitúa en el 93 por ciento y el 76 por ciento, respectivamente.
La funcionaria indicó que entre diciembre de 2014 y febrero de 2015 se realizaron 150 análisis en la Laguna del Sauce, "de los que solo dos indicaron valores superiores a los de referencia".
"Los resultados mencionados permiten transmitir certezas acerca de la potabilidad del agua que se otorga, y no solo a la población de Maldonado sino a la de todo el país", dijo la ministra.
De León hizo estas declaraciones en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que presidió hoy el mandatario del país, Tabaré Vázquez, y en la que también tomó la palabra la titular de la cartera de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse.
Cosse fue preguntada por la situación de una planta regasificadora que está siendo construida en Montevideo por el consorcio franco-japonés GNLS, formado por Gaz de France-Suez y Marubeni.Co. y una subcontratada brasileña para Gas Sayago, sociedad formada por las empresas públicas uruguayas de hidrocarburos, ANCAP, y energía, UTE.
La compañía subcontratada, OAS de Brasil, se retiró del proyecto y dejó las obras a medio hacer, según explicó ayer Tabaré Vázquez.
De acuerdo con el presidente uruguayo, OAS pretendía cambiar el contrato inicial firmado entre el consorcio estatal y la multinacional, y pidió pasar de cobrar USD 14,5 millones al mes por alquiler durante 15 años a cobrar 20 millones de dólares al mes por 20 años, una vez estuviera funcionando la regasificadora.
A este respecto, la ministra dijo que "la situación al día de hoy es que la empresa Gas Sayago tiene un contrato con GNLS y nos atendremos al contrato vigente".
Por otro lado, Cosse informó que las facturas del gas por cañería experimentarán una reducción promedio del 2 por ciento y explicó que esto es posible gracias a que el costo variable del gas se redujo un 12 por ciento. EFE
