El consejero delegado del Grupo Aguas de Valencia, Dionisio García Comín, y el Ministro del Agua de Ecuador, también presidente del Directorio de la Empresa Pública del Agua (EPA), Walter Solís, han firmado una carta de intenciones "para participar en los procesos públicos que, en el futuro, lleve a cabo la empresa ecuatoriana". El objeto de esta futura colaboración es transferir el conocimiento y experiencia del Grupo Aguas de Valencia a la Empresa Pública del Agua, en las áreas técnica, administrativa, comercial y financiera.
Aguas de Valencia propondrá diversos proyectos técnicos para contribuir a la mejora de la eficiencia de la gestión y a la optimización de los recursos hídricos del país latinoamericano. Aportará "conocimiento especializado de vanguardia, recursos humanos y materiales, así como tecnológicos y financieros que garanticen el desarrollo de proyectos y procesos eficientes a la Empresa Pública del Agua y, por ende, a la expansión de estos niveles de excelencia en la gestión de los recursos hídricos al resto del país", apunta la firma valenciana.
Esta iniciativa radica en el convencimiento de que la colaboración público-privada constituye una herramienta de vinculación y trabajo conjunto que garantiza la sostenibilidad de los proyectos y servicios públicos del sector hídrico, contribuyendo a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos y al crecimiento económico.
El Ministro del Agua de Ecuador, Walter Solís, ha recalcado que "la firma de la carta de intenciones es el inicio de una asociación que esperemos dé sus frutos, próximamente, en beneficio de todos los ecuatorianos. Aguas de Valencia tiene una experiencia acumulada de 125 años y esperamos que todo este potencial, de solvencia demostrada, pueda dirigirse a favor de las familias ecuatorianas".
Crecimiento en España
Aguas de Valencia se ha centrado en los últimos años en crecer en España, donde opera en once comunidades (Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Navarra y País Vasco). Actualmente, gestiona más de 335 depuradoras de agua residual, para dar servicio a una población equivalente de 2,7 millones de personas, así como el abastecimiento en más de 300 municipios españoles, garantizando el agua potable a más de 3 millones de personas. Facturó 254 millones en 2013 (últimos datos públicos), y se anotó nuevos crecimientos en 2014.
Desde la década de los noventa del siglo pasado, ha colaborado con diversas instituciones internacionales para difundir su know-how en diferentes países hispanoamericanos como Venezuela, Costa Rica o Colombia, así como en distintos puntos de África, donde ha desarrollado varios proyectos.
