El conflicto que vive la República Centroafricana (RCA) desde hace cuatro años se está viendo agravado por el uso del agua como arma de guerra. La destrucción de infraestructuras, los ataques contra mujeres y niñas en sus desplazamientos para busca agua y la contaminación de pozos con cadáveres, son algunos de los métodos utilizados, según ha denunciado Oxfam Intermón.

"Privar a la población del bien más preciado y necesario que existe es un crimen de guerra, además de un acto de crueldad humana", ha manifestado el director general de la ONG, José María Vera.

Oxam Intermón ha recordado que las enfermedades relacionadas con la falta de agua potable y saneamiento representan entre el 18 y el 35 por ciento de todas las enfermedades de la zona, y que sin agua, los niveles de desnutrición, que ya afectan al 40,8 por ciento del total de la población, se acentúan.

El conflicto en el país comenzó en el 2012 y continúa a día de hoy. La situación de la población desplazada y refugiada, que es de 850.000 personas (un 20 por ciento del total de la población), se ha agravado debido a los problemas con el agua.

POZOS CONTAMINADOS CON CADÁVERES

"Durante el conflicto, cuando atacaban los barrios, tiraban los cuerpos de las víctimas a los pozos para que los habitantes no volvieran nunca a beber de esos pozos y así no volvieran al barrio", ha explicado el director de Oxfam Intermón en RCA, Ferran Puig.

Este tipo de ataques en uno de los países más pobres del mundo y en el que las infraestructuras de distribución de agua son prácticamente inexistentes, suponen "una grave afrenta para las comunidades y crea un clima de terror" ha asegurado.

"Hay que tratar de ponerse en su lugar para comprender la tragedia que esto supone, sobre todo cuando esa vuelta a empezar se ha de hacer privado absolutamente de todo y en uno de los países más pobres de la tierra", ha añadido.

Las mujeres y niñas, tradicionalmente encargadas del aprovisamiento de agua, son víctimas ataques. "Muchas mujeres viven aterrorizadas, temerosas ante a perspectiva cotidiana de llevar a cabo una tarea tan simple, de poder cumplir con un derecho tan primordial como es el acceso al agua", ha explicado Puig.

La organización trabaja en el país para llevar agua, saneamiento y kits de higiene a las víctimas de guerra. Su objetivo es dar acceso a agua de calidad y proveer de saneamientos a 150.000 personas a través de la construcción y acondicionamiento de infraestructuras como pozos, letrinas y sistemas de distribución de agua, y a través de la educación en materia de higiene.

EL CICR PIDE QUE SE RESPETE A LOS CIVILES

Tras el aumento de los combates en Bangui, la capital del país, en los últimos meses, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo un llamamiento el pasado viernes a todas las partes implicadas en el conflicto de RCA para que respetasen a la población civil y facilitasen la labor de las ONG.

La institución instó en un comunicado a "todas las partes en conflicto, a todos los responsables de grupos armados y a todos los portadores de armas a que respeten la vida y la dignidad humanas, preserven a la población civil y faciliten la acción humanitaria neutral, independiente e imparcial".

Según el CICR, desde finales de septiembre, ha habido decenas de muertos y cientos de heridos en Bangui, como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados y la violencia entre comunidades: "La multiplicación de los actos criminales afectan a todos los sectores inexorablemente", dijo.

La situación en la capital es tensa después del estallido de violencia registrado el 26 de septiembre tras el asesinato de un taxista musulmán, suceso que derivó en unos enfrentamientos que se han saldado con 77 muertos y más de 400 heridos, así como más de 37.000 desplazados.

Estaba previsto que el país celebrara elecciones presidenciales y parlamentarias el 18 de octubre, consideradas fundamentales para avanzar en el proceso de transición, si bien fueron aplazadas a última hora a causa de la inseguridad y se celebrarán finalmente el 13 de diciembre.