Tuvieron que desechar los primeros 240,000 litros de agua enviados

El agua recibida contenía altos niveles de queroseno

Representantes de la empresa están en contacto con la Administración local para esclarecer lo sucedido

La Alcaldía de Governador Valadares, en Brasil, tuvo que desechar los primeros 240,000 litros de agua enviados por la compañía minera Vale para paliar la crisis hídrica provocada por la riada de lodo que dejó al menos 8 muertos en el estado de Minas Gerais, informaron este sábado medios locales.

De acuerdo con un comunicado divulgado anoche por el Ayuntamiento de este municipio, que es una de las siete localidades directamente afectadas por la avalancha, el agua recibida ayer fue analizada por el Servicio Autónomo de Agua y Residuos (Saae, por sus siglas en portugués), que detectó en ella altos niveles de queroseno.

“La propia Vale, por medio del responsable de Relaciones Institucionales de la empresa, Henrique Lobo, admitió que los cuatro primeros vagones fueron enviados por error”, señaló la Alcaldía del municipio en su página web.

La riada de barro y residuos minerales se produjo el pasado 5 de noviembre después de que dos diques de la minera Samarco, controlada por la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP, se rompieran en una mina situada en la jurisdicción de la ciudad de Mariana.

Tras el accidente, las autoridades exigieron a los responsables que se hicieran cargo del suministro de agua en la zona afectada, más allá del resultado de las investigaciones que aún se están llevando a cabo.

En una nota difundida por la compañía, la gigante minera discrepó de esta versión y señaló que “esos vagones sólo transportan agua y nunca transportaron queroseno. Vale entregó el agua en Governador Valadares esta mañana, en el local acordado con el ayuntamiento, que se responsabilizó entonces de su transporte en camiones cisterna”.

De acuerdo con Vale, “representantes de la empresa están en contacto con la Administración local para esclarecer lo sucedido”.

La avalancha, que contenía unos 62 millones de metros cúbicos de agua, hierro, tierra, arcilla, arena y otros residuos minerales, fue la peor registrada en el mundo en la última década por la ruptura de diques en minas, según el Gobierno brasileño.