La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) pidió a las autoridades no estigmatizar a las purificadoras de agua, luego de que un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) reveló que algunos de estos negocios distribuyeron el líquido con heces fecales.

“La autoridad debe actuar con cautela en estos casos, no estigmatizando negativamente a esta actividad, ni lanzando una cacería de brujas sobre ellas. La autoridad debe ofrecer alternativas de capacitación y acompañamiento para que las purificadoras retomen los procesos de calidad dentro de la norma”, apuntó en un comunicado.

Dicho análisis comprobó la presencia de bacterias coliformes, por lo que el organismo pidió también a los propietarios realizar la revisión de sus procesos y sistemas de control de calidad, sin necesidad de inspecciones gubernamentales.

Les solicitó verificar la limpieza adecuada de sus filtros y contenedores, así como el sistema de relleno, con el fin de comprobar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana 201 (NOM-201-SSA1-2002), que establece las disposiciones y especificaciones sanitarias que deben cumplir el agua y hielo para consumo humano envasados y a granel.

Este tipo de negocios, recordó la Canacope, representan un nicho significativo de la actividad económica local, pues en los últimos años han adquirido popularidad debido a los altos costos del agua envasada en garrafón que reparten las refresqueras y la poca confianza que se tiene al agua de llave.

Debido a ello, los hogares, escuelas y empresas han optado por la alternativa que representan las purificadoras, por el relativo bajo costo para la economía de los habitantes de la zona metropolitana.

Tan sólo en el Distrito Federal, de este servicio dependen aproximadamente cinco mil 181 fuentes de empleo en las mil 727 purificadoras registradas, de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas.

El agua envasada en garrafón representa 70 por ciento del mercado y crece a tasas de 7.0 por ciento, en tanto que la vendida en botella representa 30 por ciento del mercado total, pero crece a tasas de 11 por ciento, según datos de la Asociación Nacional de Productores y Distribuidores de Agua Purificada.