Ciudad de México.- En México entre 1980 y 1990, los fenómenos causados por el cambio climático que genera sismos, inundaciones y huracanes causaron daños anuales por 730 millones de pesos; en contraste, entre el 2001 y 2010, el costo promedio ascendió a 21 mil 950 millones de pesos, casi 30 veces más. Y este año es probable que la suma llegue a casi 26 mil millones de pesos.

En su 5to. cuaderno de la serie Reflexiones AXA, donde se analiza los retos del país en cuanto a desastres naturales, se destacó que pese a los enormes daños materiales, económicos y hasta de vidas, la respuesta en México ha sido más reactiva que preventiva, al grado que se invierte doce veces más en tareas de reconstrucción que en medidas de prevención. Al respecto, Xavier de Bellefon, director general y presidente de AXA explicó que México es uno de los países más vulnerables al cambio climático en un 15 por ciento del territorio, 68 por ciento de la población y 71 por ciento del PIB están altamente expuestos a los riesgos asociados a sus efectos: huracanes e inundaciones, así como sequías de mayor fuerza y frecuencia.

Citó que tan solo las pérdidas ocasionadas por el huracán Odile ascienden, en noviembre de 2014, a más de 15 mil 800 millones de pesos, uno de los fenómenos meteorológicos más caros de la historia, solo después del huracán "Vilma".

No es casualidad, explica la aseguradora AXA que la fuerza y daño de los fenómenos causados por el cambio climático se hayan multiplicado hasta en 30 veces, esa es la tendencia que seguirá a futuro; sin embargo no ha habido una respuesta por parte de las autoridades para ser más preventivos, explicó Bellefon.

Entre 2007 y 2014 el Gobierno mexicano asignó 27 mil 635 millones al Fondo Nacional de Desastres (Fonden), esto es, para acciones de reconstrucción y solo 2 mil 256 millones de pesos al Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden).

Y es tal la disparidad de recursos apuntó el directivo de AXA que en 2013, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó que México incrementara su inversión en prevención del riesgo de desastres naturales, ello principalmente para protección de las familias y sus bienes.

En la quinta edición de la serie Reflexiones, AXA consta -relató- que un mercado eficiente de seguros es clave para lograr una mayor prevención y adaptación frente a los riesgos de desastres naturales.

Por ejemplo, indicó tras el impacto del huracán "Odile" en Baja California Sur, la industria hotelera logrará recuperarse más rápido debido a la amplia penetración de los seguros, superior a 90 por ciento. En contraste, el fenómeno causó mayor carga financiera a las familias del estado, ya que solo 5 por ciento estaban aseguradas contra daños causados por fenómenos hidrometeorológicos.

De igual manera Bellefon, resaltó que "el patrimonio de las familias y de las pequeñas y medianas empresas se encuentra en riesgo, debido a que actualmente solo el 5 por ciento de las casas habitación y entre el 5 por ciento y el 10 por ciento de las PYMEs están aseguradas contra desastres naturales, situación que no ayuda a combatir los efectos ocasionados por estos fenómenos".

Para revertir estas tendencias, el cuadernillo de "Reflexiones AXA" propone cuatro soluciones: primero disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en el país;  segundo, mejorar las acciones de prevención y atención inmediata ante desastres: crear un Reglamento Nacional de Construcción; actualizar el Atlas Nacional de Riesgos por localidad. Tercero, se busca impulsar nuevos esquemas de protección y aseguramiento y cuarto, crear alertas de innovación con nuevas tecnologías: convocar a emprendedores para que diseñen soluciones innovadoras para reducir emisión de carbono, optimizar alertas de prevención y soluciones en materia de energías renovables.

Con este quinto cuaderno, externó Axa, reconoció los avances en materia de Protección Civil: hoy se cuenta con mecanismos exitosos como la Alerta Sísmica; instituciones como el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y fondos de rehabilitación como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden); sin embargo, los esfuerzos están enfocados en reconstruir más que en prevenir. Por eso, es necesario fortalecer las acciones de prevención, mitigación y recuperación física y económica frente a este tipo de eventos catastróficos", destacó Xavier de Bellefon, director general y presidente de AXA.