SAN JUAN Bautista Tuxtepec, Oaxaca.- Descargas de aguas negras del Fraccionamiento El Santuario, edificado por la empresa Casas Geo, habrían matado a más de dos mil toneladas de peces de diferentes especies del Río Tonto, que cruza esta metrópoli oaxaqueña y comparte frontera con el estado de Veracruz.

En un recorrido de este reportero por la afluente del Río Tonto, campesinos ribereños de la comunidad de Las Peñitas, perteneciente al municipio de Cosamaloapan, Veracruz, mostraron el lugar donde se vierten las descargas sanitarias que, se cree, produjo la muerte de miles de toneladas de peces.

El lugar preciso está ubicado en el paraje conocido como "El Apompón", donde desemboca el arroyo de aguas negras del fraccionamiento El Santuario de Casas Geo.

El comisariado ejidal de Las Peñitas, Miguel Torres Prieto, informó que los peces muertos comenzaron a flotar en el río desde la tarde del jueves 8 de enero, pero la mayor mortandad se detectó este sábado 10 de enero.

Los ribereños comentaron que algunos pescadores veracruzanos aprovecharon para capturar diferentes especies e intentar venderlos del lado del territorio oaxaqueño.

Autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) del estado de Veracruz acudieron al lugar para realizar un reporte de los daños y determinar las causas de la mortandad de peces, al igual que personal de Protección Civil de Cosamalopan.

Tanto pescadores como autoridades de Veracruz coincidieron en que la muerte de las especies acuáticas se debe a las aguas negras que descarga la empresa Casas Geo en el Río Tonto, sin que hasta el momento las autoridades le hayan puesto un freno.

Funcionarios de Protección Civil informaron que reportarían estos hechos a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con la entrega de muestras del agua del río, a fin de que deslinde responsabilidades y castigue a los responsables.

El comisariado Torres Prieto indicó que también se dio parte a las autoridades municipales de Tuxtepec, Oaxaca, pero éstas no acudieron a verificar los motivos de muerte de las especies acuáticas, "ante la sospecha de que la causa aparente viene de la Cuenca oaxaqueña" (sic).

El funcionario veracruzano confirmó que también enviarán pruebas a dependencias federales de Salud y del Medio Ambiente en la Ciudad de México, así como en Xalapa, Veracruz, para aclarar el caso.

Indicó que las autoridades sanitarias de Cosamaloapan, Veracruz, recomendación a la población en general "no consumir los peces del Rio Tonto hasta constatar que no causarán daños a la salud".

Por su parte, Ricardo Pulido García, ejidatario de Las Peñitas, refirió en entrevista que "desde el afluente del paraje El Apompón, los peces empezaron a salir envenenados".

Detalló que desde el jueves pasado empezaron a aparecer peces muertos, especialmente las llamadas "mojarras tecamachinas", pero el sábado fue el día de mayor mortandad con especies grandes como el "pez caballo", "pejepuerco", "robalo", "tenguayaca", "guabina" y "sábalo".

Los ejidatarios temen que la introducción a múltiples puntos de venta de Tuxtepec y otros pueblos oaxaqueños de toneladas de pescado muerto en las aguas del Río Tonto pueda causar daños a la salud de la población.

Pulido García comentó en entrevista que un pez envenenado puede identificarse porque pierde color. "Si el pescado es oscurito se pone blanco, sus agallas se tornan blanquizcas, porque se les acaba el oxígeno, mueren y salen a flote".

Dedujo que los peces murieron por envenenamiento de aguas negras porque durante el recorrido de Protección Civil por El Apompón encontraron mucha espuma en el agua del Río Tonto.

"Es un rio que tratamos de cuidar, que no está muy contaminado y de repente pasa esto. Es necesario que las autoridades nos apoyen, corrijan el problema, castiguen a los responsables y repongan la variedad de peces que se murieron", pidió García.

El Río Tonto nace en la presa Miguel Alemán del municipio oaxaqueño de San Miguel Soyaltepec y continúa por Cosamaloapan hasta llegar a la Barra de Alvarado, Veracruz.

Este domingo 11 de enero todavía se encontraban peces muertos en la orilla del rio. Eran devorados por pelícanos, garzas y buitres, entre otras aves que emigraron para participar del festín.