Taxco, El arsénico y plomo proveniente de las presas de jales o desechos mineros existentes en el suelo, por la explotación minera en la región de la Cañada de Taxco, rebasaron los límites máximos permisibles, lo que ha ocasionado contaminación en la zona de asentamiento humano; ahí se localiza polución por cadmio y vanadio, según un reporte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el cual fue emitido en 2010.

De acuerdo al expediente PFPA/3.1/2C 26.1/00011-09, los resultados de un análisis que se hizo a 12 metales solicitados en las quince muestras a nivel superficial y a diferente profundidad en las montañas de jales mineros abandonados en las comunidades de El Fraile, Dolores, Santa Rosa y Paintla, se encontró que el arsénico y el plomo en todas las muestras, con excepción de dos, rebasan el límite máximo permisible que es de 22 miligramos por cada kilogramo (mg/kg) y 400 mg/kg respectivamente para uso de suelo agrícola, establecido en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 147-SEMARNAT/SSA1-2004.

En las conclusiones de las muestras de suelo y de presa de jales, se considera que tal como se muestra en los resultados de laboratorio con respecto al arsénico y plomo, ambos rebasaron los limites, realizando la comparación de los resultados de las muestras de suelo y las muestras tomadas de los jales “y siendo estos los elementos que se encontraron tanto en el suelo como en la presa de desechos mineros, lo que se determina que la contaminación es originada por las presas de jales”.

En cuanto a los elementos de cadmio y vanadio, según el informe de la Profepa, con base a los resultados del análisis presentado por el laboratorio de la dependencia, se observa que ambos elementos se encuentran en suelo como las muestras de jales, por lo tanto se concluye que la contaminación por cadmio y vanadio es probablemente originada por las presas de jales.

En el expediente, la dependencia federal cuenta con un antecedente en el que se menciona que se recibió información por parte de la delegación en Guerrero de la Profepa, en la que se indica que se tiene conocimiento que un estudio de análisis de sangre realizado a alumnos de una escuela cercana a las minas (sin especificar la población), ha dado como resultado la presencia de plomo, así como consideran que existe contaminación del agua y suelo ocasionado por los jales abandonados en los poblados de Santa Rosa, El Fraile y Paintla.

Dentro de los antecedentes, se da a conocer que, los escurrimientos de lixiviados de las dos montañas de jales abandonados desde hace 50 años que colindan con cuatro comunidades de la región minera de La Cañada, caen directamente al río de Cacalotenango.

La extracción de agua por parte de las comunidades se hace a través de mangueras por un túnel de un kilómetro aproximadamente de distancia que atraviesa una de las presas de jal. En el túnel se observa que existe escurrimiento de agua con jales y estos se presentan lixiviados de color rojizo, ocre y en algunas partes color naranja, así como en ciertas partes se percibe un olor característico a productos químicos.

En la región, se localiza una cascada que nace desde el cerro El Huixteco y el agua desemboca hacia el río de Cacalotenango, el cual atraviesa varios poblados y que tiene contacto con los lixiviados que provienen de los jales en temporadas de lluvias.