MÉRIDA, Yucatán.- Especialistas de la Universidad de Texas unirán esfuerzos con investigadores locales para desarrollar estudios en el área del cambio climático y de las condiciones de los acuíferos y costas de Yucatán.

En entrevista, el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sanpedro, señaló que el grupo de investigadores ya llegó a suelo yucateco para iniciar reuniones con sus homólogos locales y empezar a trabajar en la elaboración de los proyectos.

Adelantó que las reuniones serán abiertas, pero se trata de asuntos meramente académicos en las que participarán geólogos, hidrólogos, biólogos y los temas particulares son el suelo, geología y las costas, así como generación de energías alternativas, entre otros.

De esos trabajos se buscarán también soluciones a problemas locales como el caso de la erosión costera, la marea roja, recuperación de playas, uso sustentable del agua, contaminación de acuíferos, entre otros, agregó el funcionario estatal.  

'Esta unión de esfuerzos con los investigadores de la Universidad de Texas nos permitirá conocer mejor nuestro sistema geohidrológico y contar con nuevos datos e información sobre esos temas', afirmó.

'En la entidad hace falta un conocimiento más preciso, particularmente en el tema geológico, pues los últimos mapas geológicos que se hicieron tendrán por lo menos unos 40 años y es momento de actualizarlos y hacer con muchos más detalles', apuntó.

Lo anterior, continuó, para poder entender muy bien la hidrogeología de Yucatán para que con base a ello se puedan fundamentar las políticas en temas ambientales y de desarrollo urbano.

Planteó que aunque se hablará del llamado cráter de Chicxulub, el cual ha generado mucha información sobre la hidrogeología de la región peninsular, es necesario ir más allá del tema para conocer cuál es la dinámica actual de los sistemas hídricos y geológicos de la entidad.

'Dónde está almacenada la mayor cantidad de agua, dónde está contaminada, cómo se mueven las aguas subterráneas, hacia dónde van, por qué hay zonas donde la presión del agua es mayor, los cenotes, entre otros muchos temas que es necesario retomar y estudiar', abundó.

Entre los referentes, mencionó el caso de un cenote en Dzilam de Bravo, una especie de ojo de agua dulce que brota con gran presión en medio de una zona costera.

Ese cenote está rodeado de agua marina y la gran presión que tiene hace presumir que su afluente proviene de las zonas más altas del estado, ubicadas en la región sur, indicó.

'Esos y otros hechos son los que formarán parte de los estudios conjuntos que realizaremos con los especialistas de la Universidad de Texas', anticipó.