LAREDO, TX.- Las autoridades mexicanas deben aprender muy bien de los errores cometidos en Texas con la industria del Eagle Ford Shale para evitar que el “boom” económico que se espera con la reforma energética se convierta en una pesadilla de problemas.
El doctor César Quiroga, director del programa de investigación del Instituto de Transportación del Sistemas Texas A&M, hizo una presentación ante oficiales de gobierno de México y representantes del Cluster Minero Petrolero de Coahuila.
“Vinimos a darles información sobre la experiencia que vivió Texas con la industria del fracking, información que puede ser vital para que no cometan los mismos errores que se tuvieron en Texas”, indicó Quiroga durante la presentación realizada ayer en la universidad de TAMIU.
DEMASIADO RÁPIDO
Resaltó que el impacto del “boom” del Eagle Ford Shale fue brutal en la infraestructura de numerosas comunidades de Texas que no estaban preparadas para recibir el movimiento que llegó.
“Hubo un fuerte impacto en la infraestructura carretera que no estaban preparadas para el alto flujo de camiones de esta industria, en especial los caminos rurales”, indicó.
Debido a esto, se incrementó el número de accidentes en las carreteras del corredor de 400 millas de largo por 50 millas de ancho del Eagle Ford Shale y se incrementaron de manera dramática los costos para reparaciones y mantenimientos de caminos en las ciudades.
También se tuvieron problemas con las emisiones de gases, con la disposición de desechos, con el uso de agua y con regulaciones que poco a poco ha desarrollado el estado de Texas para la operación eficiente de esta industria.
“Por ejemplo, en el agua a Texas le fue muy bien porque ya estaba lista la infraestructura con manos friáticos, ríos y otras fuentes de agua que son abundantes y muy barata en Texas, México tiene que tener mucho cuidado con esto porque la industria del fracking utiliza cantidades enormes de agua”, advirtió.