Xalapa, Veracruz.- Ante la actividad agropecuaria, Veracruz ha perdido o degradado el 58 por ciento de sus humedales, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al señalar que dicha situación se repite en gran parte del territorio mexicano. 

En el marco del Día Mundial de los Humedales, a conmemorarse el 2 de febrero, el INEGI dio a conocer que en el Estado se ubican 247 mil hectáreas de humedales, de los cuales el 27.5 por ciento se han transformado en potreros, mientras que las zonas drenadas con canales y diques para el cultivo de caña o piña ocupan el 30.5 por ciento.

El instituto recordó que uno de los complejos de lagunas y humedales más reconocido del país se encuentra en la Cuenca del Papaloapan, en donde se ubican espacios salobres y de agua dulce, los cuales deben ser resguardados.

Mediante un comunicado, el instituto señaló que es necesario frenar el deterioro de los humedales debido a que constituyen el escalón intermedio entre la tierra y el mar, por lo cual se convierten en la zona de amortiguamiento de eventos naturales que pudieran convertirse en catástrofes sociales.

"El riesgo es mayor si se considera que el nivel medio del mar aumentará en las próximas décadas como fruto del calentamiento global y que la frecuencia de eventos extremos, como inundaciones y huracanes, aumentó en las últimas décadas, esto podría elevarse con la desaparición de estos ecosistemas", se expone en el escrito.

El INEGI refirió que el 70 por ciento del agua que se extrae de los humedales, acuíferos, ríos y lagos se utiliza en la agricultura, por lo cual, de no hacerlo adecuadamente, dichos ecosistemas pueden desaparecer.

"Se calcula que el consumo de agua en la agricultura aumentará 19 por ciento para ser utilizada en los sistemas de riego en zonas donde el agua ya escasea, las crecientes demandas de agua y tierra con fines agrícolas suponen una amenaza cada vez más seria para el futuro de los humedales", describe el documento.

El instituto solicitó a la población disminuir, además de los daños generados a los humedales, el uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes, los cuales contribuyen a la contaminación de dichos ecosistemas.

Para este año, con el lema "Humedales para nuestro futuro", las organizaciones ambientales señalan que el futuro de la humanidad depende de los humedales, ya que son reservorios del agua dulce y, a su vez, depuran y recargan los mantos acuíferos, proporcionan peces y cultivos, funcionan como un escudo natural que protege las costas, actúan como una esponja contra inundaciones o sequías y detienen el cambio climático.