DURANGO, Durango.- Un equipo de científicos del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (CIMAV) unidad Durango creó un dispositivo que utiliza energía solar que descontamina el agua para librarla de microorganismos patógenos y elementos tóxicos como el arsénico y el flúor.
María Teresa Alarcón, investigadora del CIMAV, explicó que en las zonas más áridas de México, el agua para consumo humano proviene de pozos con concentraciones muy altas de ambos elementos químicos.
Estos contaminantes naturales del agua se han convertido en venenos silenciosos, ya que no provocan una reacción inmediata en el organismo, sino hasta transcurridos 10 o 20 años, cuando se manifiestan enfermedades crónicas irreversibles como diabetes, cáncer y lesiones cutáneas, agregó la investigadora.
Para afrontar el riesgo potencial que representa el agua contaminada para la población, desde 2003 el CIMAV inició el proyecto Desarrollo de tecnología para la remoción de flúor y arsénico en agua de consumo humano, financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
Alarcón detalló que en los primeros años del proyecto trabajaron en el desarrollo de materiales para la captación, concentración y transformación de la energía solar en calor.
Actualmente se trabaja en el desarrollo de tecnología para la descontaminación del agua a través de un proceso denominado desalinización térmica, basado en los fenómenos físicos de evaporación y condensación.
En la próxima etapa de este proyecto, la cual se espera que comience en 2015, se construirá una planta piloto en Durango para que se pueda analizar la factibilidad económica del equipo.
Alarcón destacó que si la planta descontaminadora resulta más rentable que una operada con el sistema de ósmosis inversa, en dos o tres años la tecnología desarrollada por el equipo del CIMAV podría ser utilizada en todo México o por lo menos en los estados del norte de la República, donde hay mayor concentración de arsénico en el agua.